Durante un juicio de Nueva York sobre soborno, Madeleine Westerhout, quien trabajó como secretaria personal de Trump hasta 2019, testificó que el expresidente prefería que ella tomara nota de sus pensamientos en lugar de escribir las publicaciones en redes sociales él mismo.

Westerhout mencionó que Trump le dictaba sus tweets y luego los editaba en papel, teniendo requisitos muy específicos sobre la gramática.

Recordó que Trump prefería capitalizar ciertas palabras como 'país' y usar puntos de exclamación.

También indicó que al parecer le gustaba utilizar la coma de Oxford.

Se emocionó al recordar su tiempo en la Casa Blanca.

El exgobernador de Texas Rick Perry ingresó en la Torre Trump con la asistente de Trump, Madeleine Westerhout, en 2016.

Trump está acusado de falsificar registros para ocultar un pago a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels.

Él niega los cargos.

Según Westerhout, Trump no utilizaba una computadora ni tenía un correo electrónico.

Prefería dictarle sus tweets a ella.

En el juicio, Westerhout proporcionó detalles sobre el flujo de trabajo de Trump para comunicarse a través de Twitter, su plataforma de redes sociales preferida hasta el final de su presidencia en 2020.

Además, se reveló que los honorarios por dictar un tweet a Westerhout ascendían a 1.000 euros por cada publicación.

Esta cifra demuestra la demanda y exclusividad de los servicios de secretaria personal de Trump durante su mandato.