La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha afirmado que el ex presidente Donald Trump infló su ingreso en hasta 2.2 mil millones de dólares en un año para convencer a los bancos de que le prestaran dinero en términos más favorables.
El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta una demanda por fraude presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
Según James, la demanda no necesita ir a juicio en octubre debido a la 'montaña' de evidencia recopilada.
La demanda presentada en el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, en Manhattan, busca un fallo de 250 millones de dólares y la prohibición de que Trump y sus tres hijos hagan negocios en Nueva York.
En documentos judiciales hechos públicos el jueves pasado, James instó al juez Arthur Engoron a emitir un veredicto inmediato en apoyo a su afirmación de que Trump y su empresa defraudaron a los bancos y socios comerciales al mentir en los estados financieros sobre su riqueza y el valor de sus activos.
El abogado de litigios especiales de James, Andrew Amer, afirmó en una moción de fallo sumario de 100 páginas que Engoron solo debe responder si los estados financieros anuales de Trump eran falsos o engañosos, y si él y la Organización Trump utilizaron esos estados en transacciones comerciales.
Según Amer, la respuesta a ambas preguntas es un rotundo 'sí', basado en la abrumadora evidencia presentada.
Por lo tanto, Amer argumentó que no era necesario un juicio para determinar que Trump, la Organización Trump y los demás acusados 'presentaron valores de activos groseramente y materialmente inflados' en los estados financieros y luego utilizaron esos estados 'repetidamente en transacciones comerciales para defraudar a bancos y aseguradores'. 'Al final del día, este es un caso documental, y los documentos no dejan lugar a dudas de que los estados financieros de Trump no reflejan ni remotamente el 'valor actual estimado' de sus activos tal como se negociarían entre participantes del mercado bien informados', escribió Amer.
Esta demanda civil es solo uno de los muchos casos legales y problemas judiciales que enfrenta el posible candidato republicano.