Un incidente de disparos interrumpió una partida de golf en Florida, donde Donald Trump se encontraba presente. La policía logró detener al sospechoso tras una rápida respuesta.

En un acontecimiento que causó conmoción en el exclusivo club de golf Trump International en Florida, Donald Trump y su socio de golf se acercaban al green del quinto hoyo cuando se escucharon varios disparos.

Según informes, se escuchó un repetido ‘pop pop’ y, en cuestión de segundos, los agentes del Servicio Secreto se lanzaron sobre el ex presidente, respondiendo al fuego dirigido desde una distancia de aproximadamente 400 metros, donde un tirador apuntaba con un rifle de estilo AK-47.

El suceso tuvo lugar alrededor de la 1:30 de la tarde, hora local, y provocó que la policía local recibiera una llamada de emergencia informando sobre disparos.

Inmediatamente, los oficiales acordonaron la zona, que ya estaba parcialmente cerrada debido a la presencia de Trump y del importante inversor Steve Witkoff entre los hoyos cinco y seis del campo.

El tirador logró escapar en un SUV negro, dejando atrás el arma utilizada, dos mochilas, una de las cuales contenía una losa de cerámica y una mira telescópica, así como una cámara GoPro.

Un testigo logró captar una imagen del vehículo mientras el sospechoso se alejaba corriendo de los arbustos.

Ric Bradshaw, sheriff del condado de Palm Beach, informó que el centro de delitos en tiempo real emitió una alerta a los lectores de matrículas, lo que llevó a identificar el vehículo en la Interestatal 95 mientras se dirigía hacia el condado de Martin.

La policía se coordinó con la oficina del sheriff de Martin County, quienes lograron localizar y detener al sospechoso.

La rápida respuesta de las autoridades fue crucial, considerando que eventos previos en la historia de Estados Unidos han demostrado la importancia de actuar con agilidad ante situaciones de peligro que involucran a figuras públicas.

Por ejemplo, en el pasado, incidentes similares han llevado a la implementación de medidas de seguridad más estrictas en eventos donde se encuentre personalidades de alto perfil.

Los testigos que vieron el incidente reportaron su sorpresa y miedo, siendo conscientes de lo que podría haber ocurrido si no hubiera sido por la rápida intervención del Servicio Secreto y las autoridades locales.

Este incidente marca un recordatorio alarmante de los riesgos que enfrentan personajes populares en el país y la necesidad constante de mantener la seguridad.

Hasta el momento, no se han revelado detalles adicionales sobre la identidad del tirador ni sobre las motivaciones detrás de sus acciones.

Sin embargo, lo que es claro es que los disparos durante un momento de esparcimiento como un juego de golf ponen de relieve las inquietudes de seguridad que persisten en la sociedad estadounidense, especialmente en un contexto político tan polarizado.