El ex presidente Donald Trump comparte información sobre la herida sufrida en un intento de asesinato en un mitin en Pennsylvania.

Recientes detalles sobre el intento de asesinato del expresidente Donald Trump han surgido, proporcionando información crucial sobre la herida que sufrió durante un mitin en Butler, Pennsylvania, el pasado 13 de julio.

Según un comunicado compartido por Trump en su plataforma de redes sociales, Truth Social, el médico de la Casa Blanca, el representante texano Ronny Jackson, reveló que una bala impactó en su oreja derecha, atravesando parte del cartílago y generando una herida de aproximadamente dos centímetros de ancho.

Jackson indicó en su informe que la herida provocó inicialmente un sangrado significativo y una notoria hinchazón en la parte superior de la oreja del expresidente.

Afortunadamente, no fue necesario realizarle puntos de sutura, ya que la herida ha ido evolucionando adecuadamente, aunque todavía requiere ser vendada debido a episodios intermitentes de sangrado.

En sus propias palabras, el médico comentó que "la bala pasó, quedando a menos de un cuarto de pulgada de penetrar en su cabeza, impactando la parte superior de su oreja derecha".

Este anuncio llega una semana después de que un francotirador atacara a Trump durante un mitin político en el oeste de Pennsylvania, un acto que fue rápidamente condenado tanto por sus más fervientes seguidores como por sus más acérrimos críticos.

Durante el ataque, un asistente al mitin perdió la vida y otros dos resultaron gravemente heridos, mientras que los médicos y funcionarios del hospital en Pennsylvania no ofrecieron detalles sobre la naturaleza de las lesiones de Trump ni de las otras víctimas en ese momento.

Apenas dos días después del ataque, Trump realizó su primera aparición pública en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, con su oreja vendada con gasa.

En las siguientes noches de la convención, su oreja permaneció cubierta, incluyendo la noche del jueves, cuando aceptó por tercera vez la nominación presidencial de su partido.

Durante un acto de campaña posterior en Grand Rapids, Michigan, Trump fue visto nuevamente con un vendaje en su oreja, mientras hacía su primera aparición en compañía de su nuevo compañero de fórmula, el senador J.D. Vance de Ohio.

Jackson, quien estuvo presente con Trump en ese mitin, también reveló que el expresidente se sometió a una tomografía computarizada (TC) de su cabeza mientras era atendido en el Hospital Butler Memorial.

Este ataque no es un caso aislado en la historia de la política en los Estados Unidos.

A lo largo de los años, varios presidentes y candidatos han enfrentado amenazas y ataques, destacando la importancia de la seguridad en los eventos públicos.

La violencia política ha sido un tema recurrente en la historia del país, resaltando la división entre las distintas facciones y la tensión creciente en el clima social.

El incidente con Trump ha abierto un debate sobre la seguridad de los candidatos durante las campañas electorales y la necesidad de medidas más estrictas para garantizar la protección de figuras públicas.

Los seguidores de Trump siguen acompañándolo en su carrera presidencial, mientras que sus opositores continúan manifestando sus críticas en torno a su liderazgo y a los eventos que lo rodean.