En un evento reciente en Sídney, el ex primer ministro británico Boris Johnson expresó su convicción de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no tendrá más remedio que defender a Ucrania cuando asuma el cargo en el próximo mes.

A pesar de que varios republicanos y aliados de Trump han mostrado una preocupación poco común por el presidente ruso Vladimir Putin, Johnson cree que la situación exigirá una respuesta firme por parte de Estados Unidos.

Johnson, reconocido por ser uno de los defensores más vocales de Ucrania frente a la invasión rusa, compartió que desde el triunfo electoral de Trump el 5 de noviembre ha estado en contacto con él para discutir la situación ucraniana.

Durante su intervención en Sídney, indicó que "no creo que Donald Trump quiera que el inicio de su nuevo mandato se vea empañado por la percepción de que América ha sido derrotada, que Occidente ha fracasado, que la OTAN ha sido humillada y que Putin ha salido victorioso".

A lo largo de la campaña electoral, Trump prometió audazmente que terminaría con la guerra en un día, quizás incluso antes de asumir el cargo.

Sin embargo, bajo la administración de Joe Biden, un número significativo de republicanos en el Congreso ha intentado bloquear la ayuda adicional a Ucrania.

Esta tendencia aislacionista de Trump ha llevado a muchos analistas a pensar que podría intentar llegar a un acuerdo que implique ceder parte del territorio ucraniano a Rusia.

En declaraciones que reflejan una visión más amplia de la política estadounidense, Johnson, quien fue ministro de Relaciones Exteriores durante la primera presidencia de Trump, destacó que el nuevo presidente enfrentará un entorno complicado dentro del Partido Republicano.

“Hay muchas personas en la ala derecha del Partido Republicano que apoyaron a Donald Trump de manera entusiasta, pero que han desarrollado una especie de obsesión poco saludable por Putin”, afirmó Johnson.

El ex primer ministro también mencionó a figuras como Tucker Carlson, un antiguo presentador de Fox News, que ha tenido entrevistas con el líder ruso.

"Lo que están diciendo sobre Putin es absurdo; todo es un sinsentido", agregó.

A pesar de los desafíos que enfrenta, Johnson subrayó que, tanto lógica como políticamente, Trump no tendrá más opción que continuar apoyando a Ucrania.

Insistió en que no puede permitir que "un hermoso y blameless país europeo, Ucrania, sea humillado y destruido".

La historia de Ucrania en conflictos con Rusia es extensa y se remonta a la anexión de Crimea en 2014, evento que marcó un cambio drástico en las relaciones entre ambos países.

Desde entonces, la lucha por la autodeterminación de Ucrania ha sido un tema recurrente en la política global.

Con la llegada de Trump, el escenario se torna incierto, pero las palabras de Johnson resaltan la urgencia y la importancia de que Estados Unidos mantenga su posición de apoyo hacia Ucrania en la lucha contra la agresión rusa.

El apoyo internacional a Ucrania es crucial no solo por su soberanía, sino también por los valores que representa frente a la expansión autoritaria de Putin.

Johnson deja claro que el papel de Estados Unidos en esta lucha no debe subestimarse ni abandonarse.