En un juicio en Manhattan, un jurado encontró a Donald J. Trump culpable en primer grado de 34 cargos de falsificación de registros de negocios, desatando celebraciones en la ciudad de Nueva York.

Los manifestantes fuera del tribunal celebraron alegremente.

Las imágenes se volvieron virales de un bar en el centro de la ciudad celebrando en masa a medida que el veredicto era transmitido en vivo a través de una enorme pantalla de televisión.

Sin embargo, resultó que la multitud no estaba celebrando el veredicto de Trump, y no estaban en el centro de Manhattan.

El metraje había sido manipulado para que pareciera que los neoyorquinos estaban celebrando la condena de Trump.

En realidad, (según se podía ver) era un video de un bar en Bristol, Inglaterra, celebrando la victoria del equipo de fútbol inglés sobre Gales en la Eurocopa 2016.

La división de Trump en su mundo en ganadores y perdedores.

Si alguna vez se encuentra en la desafortunada categoría de perdedor, como en este caso, juega la carta de la víctima.

Inmediatamente después del veredicto, declaró que "este fue un juicio amañado por un juez en conflicto que es corrupto".

Probablemente no importe.

La pérdida de Trump en este juicio puede ayudar a catapultarlo hacia una victoria electoral.

"El verdadero veredicto será el 5 de noviembre por el pueblo", dijo después.

Y tenía razón.

La fe en las instituciones liberales en los Estados Unidos se está volviendo una posición anticuada y respetarlas.

Este escándalo sin duda tendrá repercusiones en el futuro político de Trump y en la confianza en el sistema judicial de los Estados Unidos.