En el mundo de Europa, en Copenhague, el rey Federico X ha accedido al trono danés con la firma de un papel tras la abdicación formal de su madre, la reina Margarita, en el Palacio de Christiansborg el domingo (hora local). Su esposa, de origen australiano, Mary, que ha sido la princesa heredera del país durante los últimos 20 años, ahora se convierte en la reina Mary.

El rey Federico X de Dinamarca y la reina Mary saludan desde el balcón del Palacio de Christiansborg.

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En la ceremonia del Consejo de Estado estuvieron presentes altos funcionarios del gobierno danés y el hijo de la pareja, el ahora príncipe heredero Christian.

Las campanas sonaron tras la transferencia del poder entre los aplausos de miles de daneses, y algunos australianos, reunidos fuera del palacio, que también alberga el parlamento nacional.

Antes, la casa real había declarado que la reina abandonaría la habitación cuando Federico se convirtiera en rey.

Y luego se sentaría al final de la mesa, lugar que la reina había ocupado durante 52 años.

La reina Margarita II de Dinamarca firma una declaración de abdicación en el Consejo de Estado en el Palacio de Christiansborg en Copenhague el domingo.

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Al abandonar la habitación, la reina Margarita dijo: 'Dios salve al rey'.

Para Mary, fue la realización de un viaje de cuento de hadas desde que la exestudiante de derecho de Tasmania tuvo un encuentro fortuito con un príncipe en un bar de Sídney durante los Juegos Olímpicos de 2000. La pareja contrajo matrimonio en 2004 y ahora tienen cuatro hijos.

La multitud había comenzado a congregarse temprano el domingo a pesar de la temperatura de menos 1 grado Celsius en Copenhague con la esperanza de echar un vistazo a los nuevos monarcas.