La desaparición de Tom Phillips y sus tres hijos sigue siendo un misterio en Marokopa, Nueva Zelanda, mientras crece el interés mediático por el caso.
Marokopa, Nueva Zelanda: Neville Phillips, vestido con su mejor atuendo dominical, no se siente cómodo con la presencia de periodistas en su hogar.
Aunque no hace un esfuerzo directo por pedirnos que nos vayamos, su lenguaje corporal indica claramente que no somos bienvenidos.
Desde que su hijo, Tom, desapareció en la vasta e inexplorada bush de Nueva Zelanda junto con sus tres hijos en edad escolar – Jayda, Maverick y Ember – un flujo constante de reporteros ha tocado su puerta durante los últimos tres años.
Esta tragedia familiar ha intrigado a la comunidad, así como a los medios de comunicación internacionales.
Los niños, Jayda, Maverick y Ember Phillips, han estado desaparecidos desde diciembre de 2021, cuando su padre, Tom Phillips, los llevó sin permiso.
La inquietud por el desenlace de esta situación aumentó tras la reciente grabación de cazadores, quienes capturaron imágenes de Phillips y los niños cruzando terrenos montañosos al norte de Marokopa en octubre, marcando la primera vez que se les ve juntos desde su desaparición.
Las autoridades locales han llevado a cabo diversas búsquedas y han hecho numerosos llamados para encontrar a la familia, pero hasta el momento, sus esfuerzos no han dado resultado.
Esta situación recuerda a otros casos en la historia de Nueva Zelanda, donde la búsqueda de personas desaparecidas ha capturado la atención del público, como el caso del joven Adam ciego en 2009.
Si Neville Phillips fuera como algunos de los habitantes más rústicos del Waikato, no dudaría en expresar su frustración con palabras groseras y tratar de echarnos.
Sin embargo, opta por tomar una manguera de jardín y regar sus fresas, reflejando su deseo de llevar una vida lo más normal posible en medio de esta tormenta mediática.
“¿Tienes idea de lo que es ser padre con lo que está saliendo en los medios y muy poco de eso es la verdad?”, nos pregunta.
Con un tono críptico, añade: “Y si tuviéramos que decirte la verdad, esto perjudica a otra persona”.
Desde diciembre de 2021, cuando se reportó la desaparición, Marokopa ha estado en el centro de atención debido a este caso angustiante, que muestra cómo una situación familiar puede atraer el escrutinio público y las curiosidades de los medios.
En esta pequeña comunidad, el dolor de Neville resuena, pues el deseo de encontrar a sus seres queridos se combina con la intrusión constante de la prensa.
A medida que la historia se desenvuelve, muchos esperan que la familia pueda ser reunida y que se logre esclarecer esta compleja situación.