La ex presidenta argentina Cristina Fernández critica al gobierno de Milei y al poder judicial ante la posible sentencia en su contra, calificando su situación como una muestra de dignidad en medio de una persecución política.

La ex mandataria, de 72 años, afirmó que se siente como una 'fusilada que vive', y que si termina en prisión, eso representará para ella 'un certificado de dignidad'.
El acto en el que realizó estas declaraciones fue un homenaje a un grupo de civiles que se oponían a la dictadura militar de Pedro Eugenio Aramburu en los años 50, específicamente a los fusilados en la masacre de José León Suárez el 9 de junio de 1956.
La sede del Partido Justicialista (PJ), su partido desde diciembre pasado, sirvió como escenario para sus palabras, donde lanzó duras críticas contra el sistema judicial y el actual gobierno.
Durante los últimos días, diversos medios locales han especulado con la inminente decisión de la Corte Suprema de Argentina, que podría confirmar una sentencia en su contra por el caso conocido como 'causa Vialidad'.
En este proceso, Fernández fue sentenciada en diciembre de 2022 a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, por supuestas irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales en su provincia natal, Santa Cruz, durante su mandato.
Pese a que Fernández apeló el fallo ante el máximo tribunal, la expectativa en el ambiente político y judicial es que la sentencia quede ratificada en los próximos meses.
La decisión ha generado un intenso debate sobre la #justicia en #Argentina y el uso que se hace de ella para perseguir a opositores políticos.
En sus declaraciones, la ex presidenta sostuvo que estas maniobras judiciales y las presiones políticas buscan acabar con su figura y silenciar a su fuerza política.
'Quieren poner mi cabeza en la pica', afirmó, y agregó que la persecución se intensificó luego de que anunciara su intención de postularse como candidata a legisladora en las elecciones del 7 de septiembre en Buenos Aires.
Mantienen el poder en Argentina y controlan las instituciones
Fernández también criticó duramente a los grupos económicos que, según ella, mantienen el poder en Argentina y controlan las instituciones, incluyendo al 'partido judicial', que calificó como 'guardia pretoriana del poder económico'.
Aseguró que el modelo de Javier Milei, que ha impulsado una agenda ultraliberal, está destinado a fracasar, y que el gobierno actual intenta resolver los problemas del país encarcelando a sus adversarios políticos.
'Hermano, piensa en otra salida, porque yo estaré presa, pero la gente seguirá sufriendo', expresó. La ex presidenta advirtió que si se perpetúa este sistema, Argentina enfrentará una crisis profunda, y que el peronismo debe reorganizarse para ofrecer una alternativa política sólida y confiable.
Enfatizó que, aunque ella pueda ser encarcelada, la lucha por un país más justo y soberano debe continuar.
Finalmente, Fernández recordó que en diciembre de 2022 fue condenada en primera instancia por irregularidades en la concesión de obras públicas en Santa Cruz, y que actualmente apela esa sentencia ante la Corte Suprema.
La dirigente sostuvo que la justicia en Argentina a menudo funciona en favor de los poderosos y que, en su opinión, su posible encarcelamiento sería un acto de persecución política, un símbolo de resistencia y dignidad ante las injusticias.
En la historia argentina, la figura de Fernández siempre ha estado rodeada de controversias y debates sobre su liderazgo, sus políticas y su justicia.
Desde su primera presidencia, marcada por políticas de inclusión social y enfrentamientos con los sectores económicos más conservadores, hasta su retorno a la política activa, su figura continúa polarizando opiniones.
La percepción de persecución política en su contra no es exclusiva de ella, sino que forma parte de una larga tradición en el país, donde las disputas por el poder a menudo se han judicializado.