Un nuevo estudio sugiere que el COVID prolongado puede llevar a un declive cognitivo medible, especialmente en la capacidad para recordar, razonar y planificar.

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Un reciente estudio realizado en Inglaterra ha encontrado que las personas con síntomas persistentes de COVID prolongado pueden experimentar un descenso en su capacidad cognitiva, según publicó el miércoles en la revista The New England Journal of Medicine.

De acuerdo con las pruebas cognitivas realizadas a casi 113.000 personas, aquellas con síntomas post-COVID puntuaron 6 puntos de CI menos que las personas que nunca habían sido infectadas con el coronavirus.

Incluso aquellas personas que habían sido infectadas pero ya no tenían síntomas también presentaron una puntuación ligeramente más baja, equivalente a 3 puntos de CI menos que las personas no infectadas, incluso si estuvieron enfermas por poco tiempo.

Los expertos neurologos advirtieron que las diferencias en las puntuaciones cognitivas eran relativamente pequeñas y que los resultados no implicaban que ser infectado con el coronavirus o desarrollar COVID prolongado causara déficits profundos en el pensamiento y la función.

Sin embargo, consideraron que estos hallazgos son importantes porque proporcionan evidencia numérica de la neblina cerebral, los problemas de enfoque y memoria que afectan a muchas personas con COVID prolongado.

El estudio, liderado por investigadores del Imperial College de Londres, involucró a 112.964 adultos que completaron una evaluación cognitiva en línea durante los últimos cinco meses de 2022. Alrededor de 46.000 de ellos, o el 41 por ciento, afirmaron que nunca habían tenido COVID. Otros 46.000 que habían sido infectados con el coronavirus dijeron que su enfermedad había durado menos de cuatro semanas.


Unos 3.200 participantes tuvieron síntomas post-COVID que duraron de cuatro a 12 semanas después de su infección, y alrededor de 3.900 personas tuvieron síntomas más allá de las 12 semanas, incluidos algunos que duraron un año o más.

De ellos, 2.580 personas aún tenían síntomas post-COVID en el momento en que realizaron la prueba cognitiva.

Las puntuaciones más bajas se observaron generalmente en personas que se infectaron antes de que estuvieran disponibles las vacunas y tratamientos antivirales.

Aquellas personas que estaban vacunadas obtuvieron resultados algo mejores que aquellos que no lo estaban.

Las personas que fueron infectadas más de una vez solo obtuvieron una puntuación ligeramente más baja que aquellas infectadas una sola vez.

Los resultados fueron peores para las personas que habían sido hospitalizadas.

Los 228 participantes del estudio que habían pasado tiempo en unidades de cuidados intensivos obtuvieron una puntuación equivalente a 9 puntos de CI menos que las personas que no habían sido infectadas.