Las declaraciones de Robert F. Kennedy Jr. sobre el COVID-19 han generado acusaciones de antisemitismo y racismo, poniendo en peligro su candidatura presidencial.
Las polémicas afirmaciones de Robert F. Kennedy Jr.
sobre el COVID-19 continúan generando fuertes críticas.
Durante un evento privado en Nueva York, el candidato presidencial demócrata aseguró que el virus está diseñado para atacar selectivamente a ciertas razas, lo cual ha desatado acusaciones de antisemitismo y racismo.
Kennedy señaló que el COVID-19 está dirigido a caucásicos y personas de raza negra, pero también afirmó que existen grupos más inmunes al virus, como los judíos ashkenazíes y los chinos.
Estas declaraciones han sido condenadas debido a su contenido discriminatorio y a la perpetuación de estereotipos perjudiciales.
Es importante resaltar que la comunidad asiático-americana ha sufrido ataques y actos de violencia durante la pandemia, ya que muchas personas los culpabilizan por la propagación deliberada del virus.
Por tanto, las afirmaciones de Kennedy sobre los chinos han sido especialmente problemáticas.
En cuanto a los judíos ashkenazíes, estos son un grupo de personas de ascendencia europea que se establecieron en Europa Oriental después de la destrucción del estado judío por el Imperio Romano.
La idea de separar a los judíos ashkenazíes de la población caucásica ha alimentado el odio durante siglos y ha sido parte de ataques antisemitas desde la época de la Peste Negra hasta los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El director nacional de la Liga Anti-Difamación, Abraham Foxman, ha condenado las declaraciones de Kennedy, señalando que perpetúan estereotipos antisemitas que datan de la Edad Media y afirmaba que los judíos se protegen de enfermedades.
Estas afirmaciones irresponsables y prejuiciosas plantean serias dudas sobre la idoneidad del candidato para ocupar la presidencia de los Estados Unidos.