El australiano Peter Flavel, director del banco privado Coutts, ha renunciado a su cargo después de la controversia causada por el cierre de la cuenta del político pro-Brexit, Nigel Farage.

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Peter Flavel, originario de Australia y hasta ahora director de Coutts, el banco privado elección de la realeza británica, ha dimitido en medio de un creciente escándalo por la decisión de cerrar la cuenta del político populista Nigel Farage.

Coutts y su propietario, NatWest, se han visto envueltos en una crisis desde que Farage reveló la semana pasada que el exclusivo banco privado había cerrado su cuenta, en parte debido a sus puntos de vista políticos.

Flavel, quien se convirtió en director ejecutivo de Coutts en 2016, ha señalado que el trato recibido por Farage, una figura polarizante pro-Brexit, no cumplió con los 'altos estándares de servicio personal' del banco y que él asumía la responsabilidad.

Flavel, de 63 años y que una vez describió su posición como 'el mejor empleo en la banca privada', ha estado bajo presión creciente desde que Farage reveló que le había escrito en más de una ocasión desde que se cerró su cuenta y que no había recibido respuesta.

El escándalo, que llevó al Tesoro del Reino Unido a regular cómo los bancos protegen la libertad de expresión, comenzó el mes pasado cuando Farage desveló que sus cuentas bancarias en Coutts, conocido como 'el banco de la Reina', se estaban cerrando en lo que él calificó de 'seria persecución política'.

Posteriormente, Farage consiguió acceso a un dossier interno de 40 páginas que mostraba que Coutts creía que la política del ex líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) estaba 'en desacuerdo con nuestra posición como organización inclusiva'.

Los aspectos dañinos de este dossier provenían de las actas del comité de riesgos de reputación de Coutts, que describían a Farage como alguien que 'adula a los racistas' y un 'estafador deshonesto'. La entidad también advirtió que debía estar en posición de actuar con rapidez si Farage realizaba 'comentarios públicos que generasen un mayor riesgo reputacional'.