En un centro de distribución de productos agrícolas en la provincia de Gyeongsang del Sur, Corea del Sur, un hombre en sus 40 años perdió la vida al ser aplastado por un robot industrial que lo confundió con una caja de verduras.

El trabajador estaba inspeccionando un problema con el sensor del robot, cuando este lo agarró mientras colocaba cajas de pimientos en un palet.

La fuerza del brazo robótico empujó al hombre contra la cinta transportadora, aplastando su rostro y pecho.

Aunque fue trasladado de urgencia al hospital, lamentablemente falleció. Este es el segundo accidente grave que involucra a un robot industrial en Corea del Sur este año.

Según la agencia de noticias Yonhap, en marzo de este año otro hombre resultó gravemente herido al quedar atrapado por un robot en una planta de fabricación de automóviles.

La primera víctima mortal registrada por un robot industrial ocurrió en 2015 en una fábrica de Volkswagen en Alemania, donde un joven de 22 años perdió la vida.

Está claro que se necesita establecer un sistema preciso y seguro en el uso de robots industriales para evitar este tipo de tragedias.

Estos robots han sido utilizados durante décadas para realizar tareas rutinarias como el ensamblaje o clasificación de mercancías.

Además del peligro que pueden representar si no se manejan adecuadamente, también es crucial contar con protocolos de seguridad para la protección de los trabajadores que interactúan con ellos.

La implementación de medidas más estrictas y sistemas de detección de personas pueden ser clave para prevenir futuros accidentes similares.

Es necesario tomar este incidente como una oportunidad para reflexionar sobre la seguridad laboral y la importancia de una correcta supervisión y control en el uso de tecnología en entornos de trabajo.

La vida humana siempre debe estar por encima de cualquier avance tecnológico, por lo que se debe garantizar que los robots industriales sean una ayuda y no un peligro para los trabajadores.