En Corea del Sur, como en muchas partes del mundo, los futuros padres se preparan para noches sin dormir, cenas congeladas y montañas interminables de ropa sucia.

Pero para las parejas jóvenes en Corea del Sur, también hay hipotecas más baratas esperándolos.

Esta es una de las muchas ventajas que ofrece el gobierno a los nuevos padres allí, además de las asignaciones mensuales en efectivo, el cuidado subsidiado de los niños y los centros especializados en el posparto que ofrecen atención similar a la de un hotel.

Ante una de las tasas de fertilidad más bajas del mundo, el gobierno de Corea del Sur está tratando desesperadamente de provocar un aumento en la natalidad.

El número de hijos que se espera que tenga una mujer durante su vida promedio fue de 0.78 en 2022.

En la capital Seúl, la cifra promedio es de 0.59. Los países necesitan una tasa de alrededor de 2.1 para mantener su población.

Las parejas coreanas han culpado en parte a la falta de viviendas asequibles para familias numerosas por la baja tasa de natalidad.

Es por eso que los nuevos padres ahora podrán solicitar una hipoteca con una tasa entre el 1.6% y el 3.3% durante cinco años, si han tenido un hijo en los últimos dos años y juntos ganan un máximo de 130 millones de wones (unos 112 mil euros) al año.

Esto es aproximadamente de uno a tres puntos porcentuales más barato que los préstamos ofrecidos por los bancos comerciales.

Si un padre que ya se beneficia de la hipoteca especial tiene otro hijo, el gobierno reducirá la tasa en otros 20 puntos básicos y ampliará el período de préstamo en cinco años.

Estos préstamos de bajo costo y los pagos en efectivo están diseñados para incentivar a los jóvenes a casarse y formar familias.

En Busan, la segunda ciudad más grande de Corea del Sur, el gobierno otorga un bono en efectivo adicional a las mujeres que han dado a luz al menos tres veces, que recientemente aumentó de 500,000 wones (alrededor de 432 euros) a 10 millones de wones (unos 8,620 euros).

El presidente del país, Yoon Suk Yeol, quiere pagar aún más a los hogares que tengan hijos.

“Debemos reconsiderar objetivamente nuestras políticas de baja natalidad sobre la base de fundamentos científicos y determinar adecuadamente la causa de su fracaso”, dijo en marzo.