El Congreso de Estados Unidos se encuentra en medio del caos después de que extremistas republicanos lograran destituir al presidente de la Cámara, Kevin McCarthy.

Esta acción deja al Congreso paralizado con poco más de 40 días para evitar otro posible cierre del gobierno en noviembre.

Es la primera vez en la historia que un presidente de la Cámara es destituido mediante una votación en su contra.

Los demócratas se negaron a ayudar a McCarthy, ya que muchos lo ven como un promotor del extremismo en el partido.

El presidente de la Cámara es el segundo en la línea de sucesión después del vicepresidente, en caso de que el presidente fallezca.

Washington: El Congreso de Estados Unidos se encuentra en medio del caos después de que extremistas republicanos lograran destituir al presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, de su cargo, allanando el camino para una guerra interna y agotadora antes de las elecciones del próximo año.

Días después de que trabajara con los demócratas para evitar el cierre del gobierno, McCarthy enfrentó una revuelta extraordinaria liderada por un pequeño grupo de colegas de extrema derecha furiosos por sus acciones.

Destituido: presidente de la Cámara de Estados Unidos, Kevin McCarthy.

Crédito: Scott Applewhite

Esta acción marca la primera vez en la historia de Estados Unidos que un presidente de la Cámara es destituido mediante una votación en su contra y esencialmente deja al Congreso paralizado con aproximadamente 40 días para evitar otro posible cierre del gobierno a mediados de noviembre.

Pero en una conferencia de prensa posterior a la votación, McCarthy criticó a sus detractores y defendió sus decisiones, declarando: 'No cambiaría nada'.

'Si [Ronald] Reagan nos diera consejos, diría: si crees que tus principios brindan a las personas una mayor libertad, deberías estar feliz por ello.

'No me arrepiento de mis esfuerzos por construir coaliciones y encontrar soluciones'.

Líder de la revuelta y compañero republicano, el representante de Florida Matt Gaetz.

Crédito: AP

La destitución representa la primera vez que alguien ha puesto a prueba la nueva regla del 'motion to vacate' que McCarthy aceptó en enero para obtener suficiente apoyo y convertirse en presidente.

La regla básicamente facilitó que los rebeldes de extrema derecha de su propio partido lo destituyeran al reducir la cantidad de votos necesarios.