Un fuerte ciclón ha azotado el sur de Brasil, desencadenando inundaciones que han causado al menos 37 muertes y desplazado a otras 3500 personas. El temporal ha traído fuertes vientos e inundaciones a los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, sumergiendo decenas de ciudades, según informó el Ministerio de Desarrollo Social. Más de una docena de fallecimientos se han reportado en una localidad. El Instituto Nacional de Meteorología advierte que se esperan más lluvias esta semana, con algunas zonas recibiendo más de 29 centímetros de precipitación. Las autoridades también han emitido alertas por posibles nuevas inundaciones cerca de tres ríos en la región. El ciclón, descrito por los meteorólogos como un ciclón extratropical, también provocó un tornado y vientos de hasta 100 km/h en Santa Catarina, informó la Defensa Civil del estado. Los daños causados por la tormenta se han reportado en 79 municipios de Rio Grande do Sul, donde los tejados de más de 300 casas fueron arrancados y se derrumbaron puentes, según indicó el gobierno estatal en un comunicado. El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, expresó en redes sociales su consternación por la letalidad de este fenómeno meteorológico y aseguró que están trabajando para rescatar a todas las personas que aún se encuentran en peligro. Los equipos de rescate continúan buscando a personas atrapadas en áreas inundadas, contando con la ayuda de la policía y el ejército, que han desplegado aviones, helicópteros y botes, informó el gobierno estatal. Leite destacó que la noche ha llegado, la temperatura ha bajado y hay personas esperando ayuda al aire libre. Una de las víctimas fue una mujer que falleció durante un intento de rescate en el Río Taquari. Tanto ella como su rescatador cayeron, resultando el oficial gravemente herido.

Un fuerte ciclón ha azotado el sur de Brasil, desencadenando inundaciones que han causado al menos 37 muertes y desplazado a otras 3500 personas.

El temporal ha traído fuertes vientos e inundaciones a los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, sumergiendo decenas de ciudades, según informó el Ministerio de Desarrollo Social.

Más de una docena de fallecimientos se han reportado en una localidad.

El Instituto Nacional de Meteorología advierte que se esperan más lluvias esta semana, con algunas zonas recibiendo más de 29 centímetros de precipitación.

Las autoridades también han emitido alertas por posibles nuevas inundaciones cerca de tres ríos en la región.

El ciclón, descrito por los meteorólogos como un ciclón extratropical, también provocó un tornado y vientos de hasta 100 km/h en Santa Catarina, informó la Defensa Civil del estado.

Los daños causados por la tormenta se han reportado en 79 municipios de Rio Grande do Sul, donde los tejados de más de 300 casas fueron arrancados y se derrumbaron puentes, según indicó el gobierno estatal en un comunicado.

El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, expresó en redes sociales su consternación por la letalidad de este fenómeno meteorológico y aseguró que están trabajando para rescatar a todas las personas que aún se encuentran en peligro.

Los equipos de rescate continúan buscando a personas atrapadas en áreas inundadas, contando con la ayuda de la policía y el ejército, que han desplegado aviones, helicópteros y botes, informó el gobierno estatal.

Leite destacó que la noche ha llegado, la temperatura ha bajado y hay personas esperando ayuda al aire libre.

Una de las víctimas fue una mujer que falleció durante un intento de rescate en el Río Taquari.

Tanto ella como su rescatador cayeron, resultando el oficial gravemente herido.

Este devastador evento climático causó estragos y muerte en la región sur de Brasil, dejando una tragedia que aún está por solucionar.