El Premier Li Qiang declaró ante más de 3000 delegados en el Gran Salón del Pueblo de China que el Partido Comunista Chino debe apoyar la visión del Presidente Xi Jinping para el futuro del país.

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El Premier Li Qiang anunció en el Gran Salón del Pueblo de China que el gobierno de Pekín ha prometido avanzar en la transformación del modelo de crecimiento económico del país, señalando que está preparado para utilizar una mayor intervención gubernamental para alcanzar su nuevo objetivo de crecimiento del 5 por ciento.

En su discurso ante más de 3000 delegados, Li mencionó al Presidente Xi Jinping 18 veces, haciendo hincapié en la importancia de apoyar la 'misión histórica' de la visión de Xi para el futuro de China.

Xi, quien se encontraba sentado frente al premier en la cabeza del Congreso Nacional del Pueblo en Pekín, ha implementado restricciones más estrictas en la economía, represiones a empresas tecnológicas y un aumento del proteccionismo en un intento por redistribuir la riqueza y mantener el control ideológico sobre el país.

Li mencionó la importancia de establecer la posición central de Xi en el Comité Central del Partido y en el Partido en su conjunto.

El informe anual de Li sigue a unos meses difíciles para el gobierno chino, con altos niveles de desempleo juvenil, deflación y una crisis inmobiliaria que han dificultado que la segunda economía más grande del mundo vuelva a sus tasas de crecimiento pre-COVID. A pesar de los desafíos, Li afirmó que el gobierno continuará avanzando en la transformación del modelo de crecimiento, realizando ajustes estructurales, mejorando la calidad y aumentando el rendimiento.


El desarrollo inmobiliario e de infraestructuras de China ha beneficiado a las empresas australianas, cuyas exportaciones – principalmente mineral de hierro y carbón – alcanzaron un máximo histórico de más de 200 mil millones de dólares el año pasado.

Los economistas predicen que esas exportaciones seguirán siendo fuertes, ya que Pekín continúa confiando en estos sectores para alcanzar su objetivo de crecimiento económico.

Sin embargo, los consumidores chinos se muestran cada vez más reacios a gastar en artículos de lujo como el vino, ya que sus inversiones disminuyen después de años de crecimiento rápido.