En una reciente visita a China para participar en el Foro de Desarrollo de China y el Foro de Boao para Asia, el multimillonario minero australiano Andrew Forrest mencionó que considera que China no es una amenaza y seguirá invirtiendo en la economía mundial a pesar de las preocupaciones por las tensiones económicas y de seguridad nacional en Beijing.

Forrest, presidente de Fortescue, declaró que la competencia con el gigante asiático ha aumentado los estándares de vida en todo el mundo al obligar a las empresas a innovar, aunque esta dinámica se ve amenazada por las disputas entre gobiernos occidentales y Beijing.

El Viceprimer Ministro británico, Oliver Dowden, tiene previsto declarar oficialmente a China como una amenaza para la seguridad nacional, siguiendo los pasos de Estados Unidos y Reino Unido, quienes acusaron al gobierno chino de una campaña de piratería informática de una década que afectó a funcionarios, periodistas, empresas y activistas pro democracia.

A pesar de esto, líderes empresariales como Andrew Forrest y el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, mantienen una actitud optimista respecto a las intenciones de Beijing, ya que buscan consolidar sus inversiones en este mercado de 1.400 millones de personas.

A pesar de la caída del 82% en la inversión extranjera en China en 2023, según datos de la Administración Estatal de Cambio Extranjero de China, se espera que la apertura económica del país atraiga a nuevos inversores en los próximos años.