En un giro inesperado dentro de la política china, el exembajador en Estados Unidos y exministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, ha estado ausente de la esfera pública desde junio de 2023. Desde entonces, su situación ha generado numerosas especulaciones y rumores, especialmente en Beijing, donde su desaparición ha intrigado a analistas y observadores del gobierno chino.

Recientemente, el diario The Washington Post afirmó que Qin está vivo y no se encuentra en ninguna cárcel, a diferencia de las suposiciones que sostenían lo contrario.

Aparentemente, y según informaciones, Qin ha sido designado a una posición menor en la prensa de asuntos mundiales, un órgano editorial vinculado al Ministerio de Relaciones Exteriores, que él mismo lideró anteriormente.

Esta noticia se presenta como un final humillante para un hombre que, hasta hace poco, era considerado un leal aliado del presidente Xi Jinping.

A sus 58 años, la carrera de Qin se disparó rápidamente, al ser nombrado embajador en Estados Unidos en 2021 y, posteriormente, como el principal diplomático del país en 2022. Sin embargo, su abrupta caída, tan inesperada en el contexto político chino, ha dejado a muchos perplejos.

Por otro lado, un artículo de Ming Pao, un periódico de lengua china con sede en Hong Kong, ha cuestionado la veracidad de las afirmaciones de The Washington Post, tildándolas de “sensacionalistas” y sin aportar pruebas concretas en respaldo de sus propias afirmaciones.

Basándose en un informe anónimo de Beijing, el medio señala que, aunque efectivamente existe un empleado de nombre Qin Gang en la editorial, se trataría de otra persona que no tendría relación con el exministro.

La falta de claridad en torno a la situación de Qin es un recordatorio de la capacidad casi incomparable del Partido Comunista Chino para hacer que aquellos que pierden el favor de Xi desaparezcan sin dejar rastro.

En el mismo contexto, otros altos funcionarios, como los ministros de Defensa Li Shangfu y Wei Fenghe, también han desaparecido recientemente, siendo expulsados del partido por supuestos actos de corrupción.

Neil Thomas, experto en la política de élite china en el Asia Society Policy Institute, ha declarado que los rumores sobre el cambio de Qin a un rol menor han estado circulando durante meses, pero la veracidad de estos informes podría nunca ser confirmada de manera concluyente.

"En la era de Xi, habitualmente solo sabemos algo con certeza cuando el partido nos lo comunica," comentó Thomas.

Este episodio destaca no solo la inestabilidad que puede caracterizar a los altos mandos del liderazgo chino, sino también los métodos de control y la falta de transparencia en un sistema donde la lealtad es clave y donde el partido tiene la última palabra sobre el destino de cualquier figura pública.

Así, la incertidumbre que rodea a Qin Gang continúa siendo un tema de interés, reflejando las tensiones y dinámicas que definen la política actual en China.