China ha utilizado una campaña de desinformación para difundir una teoría falsa sobre los incendios de Maui en Hawái, afirmando que eran el resultado de un arma climática secreta probada por Estados Unidos.

Cuando los incendios forestales arrasaron Maui, Hawái, el mes pasado con una furia destructiva, los cada vez más astutos guerreros de la información de China aprovecharon la oportunidad.

Según una serie de publicaciones falsas que se difundieron por Internet, el desastre no fue natural, sino el resultado de un secreto 'arma climática' que estaba siendo probada por Estados Unidos.

Para aumentar la verosimilitud, estas publicaciones incluían fotografías que aparentemente habían sido generadas por programas de inteligencia artificial, convirtiéndolas en una de las primeras en utilizar estas nuevas herramientas para fortalecer el aura de autenticidad de una campaña de desinformación.

Las imágenes mostraban a personas observando cómo el humo y las llamas llenaban el aire a causa de los incendios en West Maui.

Para China, que en gran medida se mantuvo al margen de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 y 2020 mientras Rusia llevaba a cabo operaciones de piratería y campañas de desinformación, el esfuerzo por presentar los incendios forestales como un acto deliberado de agencias de inteligencia y el ejército americano representa un cambio de táctica rápido.

Hasta ahora, las campañas de influencia de China se han centrado en amplificar la propaganda que defiende sus políticas sobre Taiwán y otros temas.

El esfuerzo más reciente, descubierto por investigadores de Microsoft y varias otras organizaciones, sugiere que Beijing está haciendo intentos más directos para sembrar la discordia en Estados Unidos.

Esta acción también se produce mientras la administración Biden y el Congreso están luchando por encontrar la manera de confrontar a China sin llevar a los dos países a un conflicto abierto, y de cómo reducir el riesgo de que la inteligencia artificial se utilice para amplificar la desinformación.

La efectividad de la campaña china, identificada por investigadores de Microsoft, Recorded Future, RAND Corp, NewsGuard y la Universidad de Maryland, es difícil de medir, aunque los indicios iniciales sugieren que pocos usuarios de las redes sociales se involucraron con las teorías conspirativas más extravagantes.

Brad Smith, el vicepresidente de Microsoft, cuyos investigadores analizaron la campaña encubierta, criticó duramente a China por aprovecharse de un desastre natural con fines políticos.

'Simplemente no creo que eso sea digno de ningún país, y mucho menos de cualquier país que aspire a ser un gran país', dijo Smith el lunes.