El gobierno chino ha sido acusado de inundar deliberadamente la ciudad de Zhuozhou y otras áreas para proteger el sector de alta tecnología de Beijing de las fuertes inundaciones de la semana pasada. Las inundaciones han afectado a una zona donde viven 110 millones de personas, dejando a los residentes atrapados durante días mientras las autoridades abren zonas de inundación en el país para proteger las áreas urbanas cercanas a la capital.

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Las fuertes lluvias de la semana pasada en el norte de China han causado inundaciones devastadoras y han obligado a un millón de personas a abandonar sus hogares.

Se estima que cayó la cantidad de lluvia equivalente a dos años en menos de una semana, lo que ha llevado a la destrucción de cultivos alimentarios y ha provocado la ira creciente de la población hacia el gobierno.

Sin embargo, se ha acusado al gobierno de sacrificar ciudades como Zhuozhou para proteger a las áreas más importantes, como Beijing y Xiongan, donde se encuentran ubicadas las empresas de alta tecnología.

El gobierno ha tomado esta decisión no solo por motivos políticos, sino también económicos.

La inundación ha sido considerada como un intento de proteger el centro tecnológico que Beijing ha promocionado como el nuevo centro tecnológico de China.

Las autoridades de la provincia de Hebei han abierto siete de las trece áreas designadas como zonas de inundación para evitar que las áreas cercanas a Xiongan sufran los peores impactos de las lluvias.

Esta decisión ha enfurecido a los residentes que sienten que las autoridades de Beijing no han hecho lo suficiente para ayudarlos.

Los daños y el caos causado por las inundaciones han sido documentados por David Zhang, un recién graduado universitario que ha fotografiado la devastación en la provincia de Hebei.


Según Zhang, la frustración mayoritaria está dirigida hacia el gobierno local y Beijing debido a que se han priorizado las áreas más importantes en lugar de ayudar a las ciudades afectadas.

El Secretario del Partido Comunista de Hebei, Ni Yuefeng, afirmó la semana pasada que su principal prioridad era evitar que las inundaciones llegaran a Xiongan.

Esta área, al norte de Beijing, ha sido presentada por el presidente Xi Jinping como el nuevo centro tecnológico de China.

Sin embargo, muchos residentes no están de acuerdo con esta decisión y sienten que las autoridades en Beijing no han hecho lo suficiente para proteger a las ciudades menos importantes.

La situación en Zhuozhou sigue siendo crítica, con muchos residentes aún atrapados en la ciudad y las autoridades trabajando para rescatar a aquellos que están en peligro.

Se espera que la ira de la población crezca a medida que se conozcan más detalles sobre la decisión del gobierno de sacrificar a estas ciudades para proteger su sector de alta tecnología.