Un informe revela que los desechos de al menos 19 marcas internacionales, incluyendo Adidas y Lululemon, están siendo utilizados como combustible en fábricas de ladrillos en Camboya, generando enfermedades en los trabajadores.
Un informe publicado el lunes por el grupo local de derechos humanos La Liga Camboyana para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (LICADHO), revela que al menos 19 marcas internacionales, incluyendo Adidas y Lululemon, están utilizando desechos de prendas de vestir para alimentar los hornos de las fábricas de ladrillos en Camboya.
Las visitas realizadas a 21 fábricas de ladrillos en la capital camboyana, Phnom Penh, y la provincia vecina de Kandal entre abril y septiembre, así como las entrevistas con trabajadores actuales y antiguos, respaldan este hallazgo.
El informe señala que se están quemando desechos de prendas de vestir que incluyen tela, plástico, goma y otros materiales en siete fábricas.
Estas fábricas queman estos desechos para ahorrar costos de combustible.
Sin embargo, varios trabajadores han informado que esta práctica les ha causado dolores de cabeza y problemas respiratorios.
Incluso una trabajadora afirmó que se sentía especialmente mal durante sus embarazos debido a la quema de los desechos.
Según un estudio interno de 2020 realizado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) que midió las emisiones de los incineradores de desechos de prendas de vestir en fábricas de Camboya, la quema de estos desechos puede liberar sustancias tóxicas para los seres humanos si no se manejan cuidadosamente las condiciones de combustión.
Las cenizas también pueden contener altos niveles de contaminantes.
El informe menciona que una de estas sustancias tóxicas es la dioxina, la cual puede causar cáncer.
Sin embargo, el PNUD se negó a comentar sobre el informe.
Un informe separado realizado en 2018 por académicos británicos de la Universidad de Londres Royal Holloway, reveló que los restos de prendas de vestir a menudo contienen productos químicos tóxicos como el blanqueador de cloro, formaldehído y amoníaco, así como metales pesados, PVC y resinas utilizadas en los procesos de teñido e impresión.
Este informe también menciona que los trabajadores de las fábricas de ladrillos han reportado frecuentes migrañas, hemorragias nasales y otras enfermedades debido a esta exposición a sustancias tóxicas.
Estos desechos de marcas internacionales están poniendo en riesgo la salud de los trabajadores y es necesario tomar medidas para evitar consecuencias aún más graves.