Alertas por inundaciones repentinas mantienen en alerta a Los Ángeles y el sur de California mientras una de las peores tormentas navideñas de años recientes descarga lluvias intensas y eleva el riesgo de deslizamientos.
El gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego y Shasta, ante la fuerte tormenta invernal que azota la región.
Impulsada por un río atmosférico conocido como Expreso Piña, que transporta humedad desde Hawái hacia la costa oeste, las autoridades pronostican que la tormenta podría descargar la cantidad de lluvia equivalente a varios meses en los próximos días.\n\nEl Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las #inundaciones repentinas, potencialmente letales, podrían continuar en el sur de #California durante el día de hoy y mañana, y que las nevadas en las montañas y las ráfagas de viento se mantendrían.
La primera ráfaga de lluvia intensa golpeó la región la noche del martes, por lo que ciudades como Los Ángeles amanecieron con restos de árboles y escombros en las calles, así como ligeras inundaciones que dificultaban el tránsito.\n\nLas precipitaciones incrementaron su intensidad la mañana de este miércoles, cuando miles de personas en el sur de California se quedaban sin servicio eléctrico debido a la caída de líneas por la furia de la tormenta navideña.
Algunas comunidades podrían recibir hasta 25,4 centímetros de precipitaciones esta semana.\n\nBajo alerta especial están las regiones de Pacific Palisades y Malibú, en la costa, que intentan recuperarse tras ser arrasadas por los letales incendios de enero.
Mientras que varias arterias viales fueron cerradas debido a las advertencias de riesgo de inundación rápida que rigen en extensas áreas del sur de California
Debido a los estragos de las llamas, el terreno es susceptible a deslaves con la persistencia de la lluvia. La Cruz Roja abrió centros de refugio en varias comunidades de la región, a medida que algunos residentes recibían órdenes de evacuación inmediata.\n\nLas autoridades atienden una serie de accidentes, mientras que varias arterias viales fueron cerradas debido a las advertencias de riesgo de inundación rápida que rigen en extensas áreas del sur de California, empeorando el ya congestionado tránsito local.
Históricamente, la cuenca del Pacífico ha visto inviernos con tormentas que han dejado interrupciones en el suministro eléctrico y deslizamientos, y este episodio se suma a esa memoria.\n\nSupuestamente, los daños podrían superar los 800 millones de euros. Presuntamente, los costos de la respuesta de emergencia podrían acercarse a los 1.200 millones de euros. En el plano económico, algunos analistas advierten que el impacto de estas tormentas podría prolongarse durante días y requerir una respuesta coordinada entre el estado, las autoridades municipales y las agencias de socorro.\n\nEn una perspectiva histórica, la costa de California ha vivido episodios similares que han llevado a mejoras en los protocolos de evacuación y a un reforzamiento de infraestructuras para resistir lluvias intensas; este año no sería la excepción si la lluvia persiste y las condiciones continúan adversas.
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