A pesar del clima adverso, el festival Burning Man en Nevada ha recibido el visto bueno para llevar a cabo la quema ceremonial de una efigie de 23 metros. Aunque algunos asistentes decidieron abandonar el lugar debido a las fuertes lluvias, otros disfrutaron de la experiencia en el barro.

El festival Burning Man, que se lleva a cabo en Black Rock City, en el remoto noroeste de Nevada, ha sido cerrado durante el fin de semana debido a las intensas lluvias que han afectado a la ciudad improvisada donde se congregan 70.000 asistentes de todo el mundo.

A pesar de esto, se ha dado luz verde para que la quema ceremonial de 'The Man', una gigantesca efigie de madera de 23 metros de altura, se realice como estaba programado.

Además de la quema de 'The Man', también se ha retrasado la quema de 'The Chapel of Babel', una imponente estructura hexagonal de madera.

Aunque se pidió a los asistentes que buscaran refugio y conservaran alimentos, agua y combustible, algunos optaron por abandonar el festival e intentar encontrar otra forma de transporte para llegar a sus vuelos pre reservados.

Mientras que los informes sobre asistentes varados con escasez de alimentos y agua, y la trágica muerte de uno de ellos, han acaparado los titulares a nivel mundial, algunos de los presentes en el lugar sienten que las noticias han exagerado la situación.

Lila Neiswanger, una creadora digital de Sydney que asiste al festival por segunda vez, expresó su frustración ante la comparación con otros festivales que fueron un fracaso.

Neiswanger, quien ha estado en Black Rock City desde la semana pasada, afirmó que su experiencia y la de su campamento no reflejan la situación general: 'Burning Man es enorme, así que no puedo saber qué está sucediendo en el otro lado de la playa.

Pero definitivamente se está exagerando con el tema de 'las personas están atrapadas, todo es terrible'''. A pesar del clima adverso, los asistentes al festival Burning Man siguen disfrutando de esta singular experiencia cultural.