Los presidentes de Brasil y Francia anunciaron un plan para invertir 1 billón de euros en la protección del Amazonas, incluyendo partes de la selva en la vecina Guayana Francesa.
En una alianza sin precedentes, los presidentes de Brasil y Francia han decidido unir esfuerzos para invertir un total de 1 billón de euros (equivalente a 1.2 billones de dólares) en la protección del Amazonas durante los próximos cuatro años.
Este ambicioso proyecto contará con la colaboración de bancos estatales brasileños y la agencia de inversiones de Francia.
Además, se ha abierto la posibilidad de recibir recursos privados para potenciar aún más las acciones de conservación.
El presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se han reunido esta semana para fortalecer la relación bilateral y trabajar en conjunto para proteger la selva amazónica y fomentar el comercio entre ambos países.
Macron inició su visita de tres días a Brasil en la ciudad amazónica de Belém, donde se reunió con Lula, un aliado de larga data.
Posteriormente, se trasladó en barco a la isla de Combu para encontrarse con líderes indígenas.
Durante la visita, tanto Macron como Lula presenciaron una protesta de Greenpeace Brasil con pancartas que rezaban "No al petróleo en el Amazonas". El gobierno brasileño ha considerado la posibilidad de permitir la explotación de petróleo en una región cercana al estado de Pará, donde se encuentra Belém.
Hacker brasileño testifica sobre intento de hackeo del sistema electoral
Un hacker brasileño ha testificado en una audiencia parlamentaria que el entonces presidente Jair Bolsonaro le pidió que hackeara el sistema electoral del país para exponer supuestas debilidades antes de las elecciones presidenciales de 2022."Reunidos en Belém, en el corazón del Amazonas, nosotros, Brasil y Francia, países amazónicos, hemos decidido unir fuerzas para promover un plan de acción internacional para la protección de las selvas tropicales", expresaron en un comunicado conjunto.
La deforestación ha golpeado duramente la selva amazónica brasileña, por lo que ambos presidentes se comprometieron a trabajar juntos para detenerla para el año 2030 y contribuir así a la desaceleración del calentamiento global.
"Los presidentes manifestaron su compromiso con la conservación, restauración y manejo sostenible de las selvas tropicales del mundo y acordaron trabajar en una agenda ambiciosa, que incluirá el desarrollo de instrumentos financieros innovadores, mecanismos de mercado y pagos por servicios ambientales", concluyeron.