La actriz Blake Lively ha presentado una demanda por acoso contra el director Justin Baldoni y otros implicados en la producción de la película 'It Ends With Us'.
La actriz Blake Lively ha decidido emprender acciones legales contra el director de 'It Ends With Us', Justin Baldoni, así como contra otros actores involucrados en el drama romántico, alegando acoso y una estrategia coordinada destinada a dañar su reputación tras revelar su experiencia en el set de grabación.
La demanda se presentó en Nueva York el martes (hora estadounidense), solo unas horas después de que Baldoni y varios de los otros demandados interpusieran una querella contra el diario The New York Times por difamación, argumentando que el periódico y Lively son quienes llevan a cabo una campaña de desprestigio.
Actualmente, estas demandas representan un giro significativo en una historia que ha conmovido a Hollywood y ha reavivado el debate sobre el trato a las actrices en el entorno laboral y en la prensa.
La demanda presentada por Lively sostiene que Baldoni, junto con la productora Wayfarer Studios y otros, llevaron a cabo un "plan de retaliación cuidadosamente elaborado, coordinado y con recursos" para silenciarla, así como a otras personas, por su decisión de hablar sobre su experiencia.
En el documento legal, la actriz acusa a Baldoni y a la productora de haber orquestado un "plan de múltiples niveles" para menoscabar su imagen, el cual se activó después de una reunión en la que ella y su esposo, el también actor Ryan Reynolds, abordaron el "acoso sexual reiterado y comportamiento perturbador" por parte de Baldoni y de Jamey Heath, otro productor mencionado en ambas demandas.
La acusación continua especifica que este supuesto plan incluía estrategias como la divulgación de teorías en foros en línea, la creación de una campaña en redes sociales y la publicación de reportajes que dañaran la imagen de Lively.
Además, entre las quejas sobre el ambiente en el set, se mencionan comentarios de Baldoni sobre los cuerpos de Lively y otras actrices.
La demanda también afirma que Baldoni y Heath discutieron sus propias experiencias sexuales y adicción a la pornografía, intentando presionar a Lively para que compartiera detalles íntimos sobre su vida privada.
Por su parte, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, no ofreció una inmediata declaración sobre la demanda de Lively.
No obstante, anteriormente había calificado las acusaciones de "completamente falsas, escandalosas e intencionalmente sensacionalistas". Este caso pone en relieve la complejidad de las relaciones en el mundo del entretenimiento y cómo las dinámicas de poder pueden afectar la carrera y la integridad de las actrices.
De hecho, a lo largo de la historia, se han documentado numerosos casos de abuso y acoso en la industria cinematográfica, lo que hace de este episodio un tema crítico en la lucha por la equidad de género y la protección de los derechos de los artistas.