El equipo de Joe Biden considera que su mejor oportunidad de ser reelegido es enfrentarse a Donald Trump en las elecciones presidenciales. Aunque lo consideran una amenaza existencial para el país, creen que la polarización y toxicidad del ex presidente serían un poderoso incentivo para atraer a demócratas e independientes decepcionados.

Para el equipo de Joe Biden en la Casa Blanca, el ex presidente Donald Trump representa una amenaza existencial para el país.

Sin embargo, también ven en él una posible oportunidad para la reelección de Biden.

Consideran que la presencia de Trump en la boleta electoral de noviembre sería el incentivo más poderoso para atraer a demócratas e independientes que se han alejado del actual presidente, quien enfrenta numerosos desafíos en las encuestas.

Aunque los demócratas no verían con malos ojos que alguien como la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, derrotara a Trump en las primarias republicanas, reconocen que representaría un mayor peligro para Biden si ganara la nominación republicana.

Este escenario recuerda al año 2016, cuando muchos demócratas no estaban descontentos con la nominación de Trump, creyendo que el país nunca elegiría a una estrella de reality show que se especializaba en apelaciones racistas y políticas insultantes.

Sin embargo, los demócratas no están tan seguros esta vez, pero confían en que el país no devolverá el poder a un presidente derrotado que incitó a una turba violenta y enfrenta cargos por delitos graves.

Jennifer Palmieri, directora de comunicaciones de Hillary Clinton durante la elección que perdió frente a Trump, comenta que no era una de las demócratas que pensaban que sería más fácil vencer a Trump en 2016. Para ella, sería mejor para el país que Trump fuera derrotado en el Partido Republicano y no continuara ganando fuerza.

Si Trump perdiera, Palmieri cree que Biden podría vencer a Nikki Haley o al gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Sin embargo, Haley sería vulnerable a los ataques demócratas por haber respaldado a Trump como su embajadora ante las Naciones Unidas, incluso como candidata republicana a la presidencia.

Aunque ella se abstuvo de atacar al ex presidente e incluso no descartó votar por él si ganaba la nominación.

A pesar de esto, Haley podría ser una opción más atractiva para los votantes indecisos.

Además, a diferencia de Trump, quien tiene 77 años, Haley, con 51 años, tendría más facilidad para argumentar que Biden, de 81 años, es demasiado mayor para un nuevo mandato según las encuestas.