En un encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, el secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan, el presidente Jinping y el presidente Biden acordaron en principio llevar a cabo una reunión durante la cumbre.

El funcionario, que no estaba autorizado para hacer comentarios y habló bajo condición de anonimato, agregó que aún no se han determinado los detalles sobre el día exacto de la reunión, el lugar y otros aspectos logísticos.

La Casa Blanca informó en un comunicado después de las reuniones del viernes que ambas partes estaban "trabajando hacia" un encuentro cara a cara entre Biden y Xi en el marco de APEC, un foro compuesto por 21 países del Pacífico.

Previamente, Biden se reunió con Yi en la Casa Blanca, manteniendo una conversación de una hora con el alto funcionario chino en la Sala Roosevelt.

La reunión, en la que también estuvieron presentes Blinken y Sullivan, fue la última de una serie de contactos de alto nivel entre los dos países mientras exploran la posibilidad de estabilizar una relación cada vez más tensa en un momento de conflicto en Ucrania e Israel.

La Casa Blanca afirmó que Biden "hizo hincapié en que tanto Estados Unidos como China necesitan manejar la competencia en la relación de manera responsable y mantener líneas abiertas de comunicación", y destacó que "Estados Unidos y China deben trabajar juntos para abordar los desafíos globales".

El vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que Biden considera la reunión entre Biden y Yi como "un desarrollo positivo y una buena oportunidad para continuar la conversación". Se esperaba ampliamente que Biden hablara con Wang como un gesto recíproco después de que Xi se reuniera con Blinken en junio.