El presidente Biden busca limitar términos y establecer un código ético para los jueces de la Corte Suprema.
Washington: En un esfuerzo por modernizar la Corte Suprema de Estados Unidos, el presidente Joe Biden está utilizando sus últimos meses en el cargo para proponer reformas significativas.
Estas incluyen límites fijos de mandato para los jueces, un código de ética que sea obligatorio y la prohibición de inmunidad general para los presidentes.
Es un cambio notable para un presidente que, en el pasado, fue reacio a realizar modificaciones en esta institución judicial.
Recientemente, el vicepresidente Kamala Harris ha dado su respaldo a estas ambiciosas iniciativas, citando la necesidad de recuperar la integridad de uno de los tres poderes del gobierno estadounidense ante preocupaciones de que se ha vuelto profundamente politizada y, en algunas ocasiones, "extrema".
La Corte Suprema ha desempeñado un papel crucial en la configuración de la legislación y la política en los Estados Unidos.
En los últimos años, sus decisiones han sacudido los cimientos de derechos establecidos, como el acceso al aborto, la regulación del porte de armas y las políticas de acción afirmativa en las universidades.
Muchas de estas resoluciones han sido vistas por varios sectores de la sociedad como un ataque a los derechos civiles y las protecciones fundamentales que han sido capitulares en la historia reciente de EE. UU.
Durante un discurso en Austin, Texas, Biden abordó la preocupante situación actual de la Corte, señalando: "En los últimos años, las opiniones extremas que ha emitido la Corte Suprema han socavado derechos civiles, principios y protecciones arraigadas a lo largo del tiempo". Biden expresó su preocupación por la crisis ética que enfrenta el tribunal, señalando que los escándalos que involucran a los jueces han erosionado la percepción pública sobre la imparcialidad de la Corte.
Una de las propuestas más significativas de Biden busca revertir una decisión reciente de la Corte que otorga inmunidad a Donald Trump y a todos los presidentes, tanto actuales como anteriores, para evitar ser procesados por acciones que se consideran parte de sus deberes presidenciales.
Esta decisión fue vista como una victoria clave para Trump, ya que ha contribuido a retrasar su juicio por la supuesta manipulación electoral en Washington D.C. y su sentencia en Nueva York por falsificación de documentos.
Además, Biden ha advertido que esta inmunidad podría otorgar a su rival republicano más libertad para actuar a su antojo si logra regresar al poder, lo que podría tener consecuencias dañinas para el sistema democrático del país.
La propuesta de Biden no solo apunta a la reforma de la Corte, sino también a la restauración de la confianza pública en el sistema judicial, que muchos consideran vital para garantizar la justicia equitativa para todos los ciudadanos.
La historia de la Corte Suprema de EE. UU. está marcada por momentos de cambios significativos.
Desde la abolición de la segregación racial en Brown vs.
Board of Education hasta la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, esta institución ha sido clave en la evolución de los derechos civiles en el país.
Las reformas propuestas por Biden podrían ser vistas como un regreso a los principios fundamentales de justicia e igualdad ante la ley en un momento en que la polarización política amenaza la estabilidad del sistema estadounidense.