El presidente Joe Biden ha confirmado que Estados Unidos dejará de suministrar armas a Israel si lleva a cabo su planeada invasión de Rafah, en un cambio significativo de política sobre las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza.

En un giro sorprendente de los acontecimientos, el presidente Joe Biden ha anunciado que Estados Unidos detendrá el suministro de armas a Israel si finalmente sigue adelante con su invasión planeada de Rafah.

Esta decisión representa un cambio significativo en la postura de la administración estadounidense hacia las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza.

Las declaraciones de Biden se producen en medio de la indignación continua por la guerra en curso, y también reconoció por primera vez que las bombas de 900 kilogramos suministradas por Estados Unidos han sido utilizadas contra civiles en Gaza, donde según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, más de 34.500 palestinos han perdido la vida.

En una entrevista con CNN, el presidente Biden afirmó: 'Civiles han muerto en Gaza como consecuencia de esas bombas y otras formas en las que atacan a centros poblados'.

Biden dejó en claro que si Israel ingresa a Rafah, no seguirá suministrando las armas que históricamente se han utilizado para abordar la situación en la ciudad.

Este es el ultimátum más directo que Biden ha lanzado al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desde que comenzó la guerra el 7 de octubre de 2023, trazando una línea roja sobre el manejo de la guerra por parte del gobierno de Netanyahu.

Rafah es el único centro poblacional importante en Gaza que hasta ahora ha evitado un asalto israelí a gran escala.

Más de un millón de civiles se refugian allí después de que el ejército israelí les pidiera evacuar otras partes de la franja.

Israel alega que Rafah es también el último bastión importante del grupo islamista radical Hamas, al que se ha comprometido a destruir tras los ataques del 7 de octubre que dejaron más de 1200 muertos.

Aunque Estados Unidos sigue comprometido con la defensa de Israel y seguirá suministrando interceptores de cohetes Iron Dome y otros armamentos, detener los proyectiles de artillería y otras armas representa un paso significativo para un país que históricamente ha proporcionado enormes cantidades de ayuda militar a su principal aliado en Oriente Medio.

Tan solo el mes pasado, Biden firmó un proyecto de ley de financiamiento que proporcionaba ayuda militar a Israel después de semanas de agitación en el Capitolio, por lo que sus comentarios más recientes probablemente enfurecerán a los republicanos y alimentarán las afirmaciones de que no está cumpliendo con el Congreso.