Joe Biden concluye su mandato con un acuerdo de alto el fuego en Gaza, mientras el expresidente Trump intenta reclamar el crédito por la negociación.

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En un momento clave de la historia reciente, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, se dirigió a la nación en dos ocasiones el miércoles, enfocándose primero en despedirse de los ciudadanos tras una carrera política que abarca más de cinco décadas.

En un segundo discurso, Biden anunció un acuerdo de alto el fuego en Gaza, por el cual su administración había estado trabajando arduamente durante meses.

Este anuncio se produjo cuando faltaban solo cinco días para que Biden entregara el poder.

A lo largo de su gestión, Biden ha estado operando en el contexto de la presidencia de Donald Trump, una sombra que ha influido en su mandato desde el principio.

Su presidencia estuvo marcada por numerosas tensiones, tanto internas como externas, y este acuerdo en Gaza llega tras más de 15 meses de conflicto. El alto el fuego, como él mismo mencionó, sigue el marco exacto de la propuesta de tres fases planteada por su equipo en mayo, que incluye un cese de hostilidades de seis semanas, la retirada de las fuerzas israelíes de áreas pobladas en Gaza y la liberación de algunos rehenes en manos de Hamas.

Sin embargo, el proceso de llegar a este acuerdo no fue sencillo. Requirió un esfuerzo de mediación que tomó ocho meses, involucrando a países como Qatar y Egipto, así como la presión constante sobre su sucesor electo.

Este último, quien había afirmado que habría “consecuencias” si los rehenes no eran liberados antes de su toma de posesión, jugó un papel crucial al intensificar las negociaciones.


Mientras Biden se preparaba para su despedida, el expresidente Trump no perdió tiempo en reclamar el crédito por el cese del fuego. A través de su plataforma Truth Social, Trump afirmó: "TENEMOS UN ACUERDO PARA LOS REhenes EN EL MEDIO ORIENTE. SERÁN LIBERADOS EN BREVE. ¡GRACIAS!" Esta afirmación fue realizada antes de que Biden confirmara oficialmente el acuerdo desde el Despacho Oval, lo que muestra el incesante juego político que caracteriza a la política estadounidense.

Ocho horas después de que Trump hiciera su declaración, Biden se dirigió a la nación desde su escritorio resoluto, creando una atmósfera casi surrealista donde parecía que el país ya había dicho adiós a su 46º presidente mucho antes.

Con su mandato como telón de fondo, el país se preparaba para lo que podría ser el regreso del 47º presidente, conocido por su estilo bombástico y su influencia duradera.

Este cierre de ciclo no solo marca el final de la presidencia de Biden, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la política en Estados Unidos.

Históricamente, los presidentes que abandonan el cargo enfrentan una mezcla de legado y controversia, siendo el caso de Biden un claro reflejo de una era de profundas divisiones y desafíos globales.

Con la atención del mundo centrada en la región de Gaza y la espera de la implementación de este acuerdo de paz, queda por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos en los días y meses venideros.