En las últimas horas, un gran buque de carga perdió potencia y golpeó un puente en Baltimore, causando conmoción en la ciudad.

Una tripulación de construcción se encontraba en el puente y dos personas fueron rescatadas inicialmente después de su colapso.

Seis personas desaparecidas en las aguas del río Patapsco se presumen fallecidas.

Horas después de que el buque colisionara con el puente cerca de su casa en la ciudad estadounidense de Baltimore, Jen Wolf estaba en una gasolinera a pocos kilómetros del lugar del accidente, sacudiendo la cabeza incrédula.

El hijo de Wolf, de 20 años, había estado conduciendo en el puente momentos antes de que cayera a las frías aguas del río Patapsco, dejando a seis hombres desaparecidos, presumiblemente muertos, y uno de los puertos más activos de Estados Unidos cerrado indefinidamente.

"Mi hijo estaba en el puente unos 10 minutos antes de que ocurriera", le dijo a este medio mientras los estadounidenses se despertaban con las impactantes imágenes del accidente.

"Estaba en casa de su novia en Dundalk, justo al otro lado del puente, pero discutieron así que regresó. Estuvo en casa ni siquiera tres minutos cuando el puente se derrumbó".

Los trabajadores de la construcción que reparaban baches en el puente Francis Scott Key no tuvieron tanta suerte, perdiendo sus vidas en lo que el alcalde de Baltimore, Brandon Scott, describió como una "tragedia impensable". Dos de los trabajadores fueron rescatados inicialmente después del colapso, uno con heridas graves; otro milagrosamente ileso, y seis otros no pudieron ser localizados.

Sin embargo, 18 horas después de un esfuerzo de búsqueda y rescate para encontrarlos, la Guardia Costera de Estados Unidos anunció que suspendería sus esfuerzos porque no había posibilidad de que los seis trabajadores desaparecidos hubieran sobrevivido tanto tiempo.

"Basándonos en el tiempo que ha transcurrido en esta búsqueda, en los extensos esfuerzos de búsqueda que hemos realizado, la temperatura del agua, en este punto no creemos que vayamos a encontrar a ninguno de estos individuos con vida", dijo el contraalmirante Shannon Gilreath.