Un estudio revela que las ballenas disfrutan de jugar con algas mientras nadan

En el mundo/oceanía, el día a día de una ballena es muy ajetreado, con migraciones anuales desde los polos a los trópicos.

Pero eso no les impide divertirse un poco, según una investigación, que encontró que les gusta jugar con algas marinas mientras nadan.

En un estudio realizado en el Journal of Marine Science and Engineering, los investigadores documentaron casos de lo que ellos llaman 'algas marinas', en el que las ballenas barbadas como las jorobadas encuentran algas marinas flotantes, se enrollan y se frotan contra ellas.

Utilizando observaciones aéreas y publicaciones en redes sociales, los investigadores documentaron la interacción de 163 ballenas con las algas marinas.

Las ballenas, en su mayoría jorobadas, con dos ballenas grises, dos ballenas francas meridionales y una ballena franca del norte, fueron vistas lanzando, levantando, nadando y frotándose contra grupos de algas marinas, incluso envolviéndolas alrededor de sus propias aletas.

Las observaciones aéreas se realizaron en la costa este de Australia, pero también se observó el comportamiento en América del Norte.

Dado el desarrollo de mejores herramientas de observación aérea y tecnología como las redes sociales, los investigadores escriben que ahora es posible documentar el juego con algas marinas en ballenas que, aunque son sociales, no se cree que jueguen con objetos tan a menudo como otras criaturas marinas como los delfines.

Encontraron este comportamiento en cuatro poblaciones distintas de ballenas jorobadas, siendo los adultos los más propensos a interactuar con las algas marinas.

¿Qué lleva a las ballenas a jugar con los tallos de las algas marinas?

Hay varias respuestas posibles, escriben los investigadores.

Las ballenas podrían estar utilizando las algas marinas para tratar las bacterias de su piel con algas del propio alga marina.

O bien podrían estar buscando una experiencia sensorial y de juego, encontrando una 'sensación agradable' a medida que las algas marinas rozan sus tubérculos, protuberancias sensibles que le dan a las jorobadas su apariencia abultada.

También podría tratarse simplemente de juego, un comportamiento que puede favorecer el aprendizaje y ayudar a los animales a sobrevivir en la naturaleza.

Los investigadores solicitan más estudios sobre el comportamiento de las ballenas en relación al juego con las algas marinas, especialmente debido a recientes muertes masivas de algas marinas que han puesto en peligro estos lechos en Australia, California y otros lugares.

Además de contribuir a los esfuerzos de conservación, los investigadores identifican otra razón para seguir observando a las ballenas jugando con las algas marinas: al dar a conocer esta práctica se puede involucrar a personas que están fuera de la comunidad científica, 'fomentando la participación pública en la conservación de las especies'.

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