Un devastador incendio en Seminyak arrasa un hotel frecuentado por australianos, dejando a muchos afectados sin su pertenencias y generando preocupación entre los viajeros.

Un considerable incendio ocurrido en el distrito turístico de Seminyak, en Bali, ha acabado con un complejo hotelero que albergaba principalmente a turistas australianos, muchos de los cuales se encuentran en una situación crítica tras haber perdido la mayor parte de sus pertenencias.

Las imágenes tomadas por los visitantes y los habitantes locales la noche del jueves muestran cómo el Villa Amasya ardía en llamas, con llamas que se elevaban alarmantemente hacia el cielo.

Según los informes, de los aproximadamente 30 huéspedes presentes en el lugar, la mayoría eran ciudadanos australianos, según lo indicado por el personal de la villa.

Uno de los turistas, identificado como Bailey, compartió su angustiosa experiencia en la emisora 6PR de Perth.

"He perdido todo, excepto mi pasaporte y un poco de dinero en efectivo", comentó con un tono desolado.

Bailey relató que la tragedia ocurrió mientras él y su grupo estaban cenando; al volver a la villa notaron un resplandor en la distancia que, a medida que se acercaban, se convirtió en la angustiante realidad de que su alojamiento estaba en llamas.

Otros turistas en su grupo también sufrieron pérdidas, llegando incluso a perder sus documentos de identidad.

A pesar de la magnitud del incendio, las autoridades indonesias informaron que no se registraron muertes, aunque se lamentó que un bombero sufrió una fractura severa en una pierna mientras luchaba contra el fuego.

Sally Richardson, Alice Bowers y Lucy Ockert, también australianas, fueron vistas apenadas mientras intentaban salvar lo que podían y huían del lugar en llamas.

Esto ilustra la desesperación de los turistas atrapados en esta tragedia.

De los 20 edificios que conformaban el complejo, prácticamente 19 fueron consumidos por el fuego, según lo declarado por el portavoz de la policía de Kuta, Anggi Wahyu Romadhoni.

A pesar de la devastación, el motivo del incendio sigue siendo objeto de investigación.

Es relevante recordar que Bali ha sido durante décadas un destino popular entre los turistas australianos.

Sin embargo, este tipo de incidentes resalta la necesidad de garantizar la seguridad en las instalaciones hoteleras.

La hermosura de sus playas y la cultura vibrante de Bali atraen a millones de visitantes cada año, pero episodios como este provocan preocupación entre los viajeros.

Las autoridades indonesias continúan trabajando para esclarecer las causas del incendio y se han comprometido a brindar asistencia a los afectados mientras se restaura la normalidad en la zona.

Muchos australianos en el extranjero siguen inquietos por la situación de sus compatriotas, quienes ahora luchan por recomponer sus vidas en medio de tantas adversidades.