Australia se encuentra en medio de una pesadilla de seguridad en la región del Pacífico debido a la expansión de China y la incertidumbre sobre el compromiso de los Estados Unidos.

Las Islas Marshall, Palau y los Estados Federados de Micronesia son naciones estratégicamente ubicadas entre China, Japón y los Estados Unidos, pero más cercanas a Australia.

Australia se encuentra atrapada entre la expansión de China en el Pacífico y la creciente preocupación sobre el compromiso de los Estados Unidos en proteger la región.

Actualmente, estas naciones del Pacífico se encuentran en un conflicto con los EE. UU., que se intensificó el mes pasado cuando sus líderes advirtieron en una carta que los estaban empujando hacia los brazos de China.

Los EE. UU. tienen un tratado con estos tres países conocido como los acuerdos de Libre Asociación Compacts of Free Association [COFA]. Garantiza a EE. UU. acceso militar exclusivo a sus territorios y aguas circundantes.

A cambio de esos derechos militares, EE. UU. les proporciona 7 mil millones de dólares (10.7 billones de euros) en asistencia financiera durante 20 años.

El tratado COFA se firmó el año pasado, pero la financiación se ha retrasado debido a la puntuación política entre republicanos y demócratas en la previa a las elecciones presidenciales de EE. UU. En febrero, los líderes de estos tres países enviaron una carta a los legisladores estadounidenses declarando que la financiación estancada había creado 'oportunidades de explotación económica por parte de actores políticos competitivos en el Pacífico'.

Alan Tidwell, director del Centro de Estudios de Australia, Nueva Zelanda y el Pacífico de la Universidad de Georgetown de Washington, dice que fue una fuerte reprimenda a EE. UU. 'Implícitamente han amenazado, arrojaremos nuestra suerte con los chinos', observa.