El Kremlin sanciona a prominentes australianos por impulsar la utilización de activos rusos congelados en la reconstrucción de Ucrania.

En una declaración emitida el pasado jueves, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia nombró a 27 australianos a quienes el país les ha "cerrado" la entrada.

Entre ellos se incluyen el ex primer ministro de Nueva Gales del Sur Barry O'Farrell y dos figuras destacadas dentro de las filas militares de Australia: el Vice Mariscal del Aire Stephen Chappell y el Vice Jefe de la Fuerza de Defensa Robert Chipman.

Los ex primeros ministros Tony Abbott y John Howard han sido prohibidos indefinidamente de entrar a Rusia.

El comunicado acusó a estas personas de jugar un papel en la orientación de las "políticas rusófobas" de Canberra y de estar directamente involucrados en la "agenda anti-Rusia". Las relaciones de Rusia con Australia han caído a niveles sin precedentes desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú hace más de dos años.

También fueron blanco figuras de diversos sectores de la sociedad australiana, incluidos los jueces de la Corte Federal Michael O'Bryan y Geoffrey Kennett y tres ex embajadores australianos en Kiev: Robert Tyson, Doug Trappett y Bruce Edwards.

Algunos empresarios también fueron objeto de la prohibición de entrada, como el influyente asesor financiero de Melbourne Chris Garnaut, el presidente de Business NSW Lyall Gorman, el ex CEO de Lifeline Australia Pete Shmigel y el banquero de Sydney Sergey Budkin, fundador del banco de inversión FinPoint con sede en Ucrania.

En respuesta a las sanciones políticamente motivadas contra individuos y entidades rusas impuestas por el gobierno australiano como parte de la campaña rusófoba colectiva de Occidente, la entrada a nuestro país está cerrada indefinidamente para otros 27 australianos, que comprenden ex políticos, ejecutivos de empresas australianas, profesores universitarios, periodistas y figuras públicas, dijo la declaración.

Considerando el hecho de que Canberra oficial no tiene intención de renunciar a su línea anti-Rusia y continúa imponiendo nuevas sanciones, ampliaremos aún más la lista de parada rusa.

Ante las crecientes críticas a la falta de ayuda militar y humanitaria de Australia, la Red de Soporte a Ucrania pidió al gobierno de Albanese que se una a otras naciones en el desarrollo de opciones legales para utilizar activos rusos soberanos en la recuperación y reconstrucción del país, y que actualice sus propias leyes para garantizar que los activos rusos se puedan utilizar.