Es alentador escuchar a la Ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, hablar sobre el reconocimiento del estado palestino en el contexto de construir impulso hacia una solución de dos estados con Israel.

Es alentador saber que el gobierno australiano está en sintonía con gran parte de la comunidad internacional al reconocer que dicha solución es la única esperanza de romper el 'ciclo interminable de violencia entre los dos pueblos'.

'The simple truth,' dijo Wong el martes por la noche en una conferencia del Colegio Nacional de Seguridad de ANU, 'es que un futuro seguro y próspero tanto para israelíes como palestinos solo vendrá con una solución de dos estados - el reconocimiento del derecho de cada uno a existir.'

Los comentarios de Wong hicieron eco de los de su homólogo británico, David Cameron, quien dijo en febrero que Gran Bretaña podría reconocer oficialmente un estado palestino sin tener que esperar el resultado de las conversaciones entre israelíes y palestinos sobre una solución de dos estados.

En medio de los horrores interminables de Gaza, la 'solución de dos estados' parece ser ahora un estribillo de tres palabras en los labios de líderes políticos de todo el mundo.

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y sus principales funcionarios de seguridad nacional han reafirmado su creencia en tal solución - es decir, dos estados para dos pueblos (Israel para el pueblo judío; Palestina para el pueblo palestino) viviendo lado a lado - como la única forma de garantizar una paz duradera.

Esto ha sido eco por la UE, Canadá, gran parte del mundo árabe, China, Rusia, India y las Naciones Unidas.

En otras palabras, como Martin Indyk, el ex enviado especial de Estados Unidos para las negociaciones israelíes-palestinas nacido en Australia, escribió recientemente en un ensayo para la revista Foreign Affairs, los informes sobre la muerte de la solución de dos estados han sido groseramente exagerados.

'La razón de este resurgimiento no es complicada,' escribió. 'Después de todo, solo hay algunas posibles alternativas a la solución de dos estados.

Existe la solución de Hamas, que es la destrucción de Israel.

Existe la solución del ultra-derecha israelí, que es la anexión israelí de Cisjordania, el desmantelamiento de la Autoridad Palestina (AP) y la deportación de palestinos a otros países.

Existe el enfoque de 'gestión del conflicto' seguido durante la última década aproximadamente por el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que pretendía mantener el statu quo indefinidamente - y el mundo ha visto cómo funcionó eso.

Y está la idea de un estado binacional en el que los judíos se convertirían en una minoría, acabando así con el estatus de Israel como estado judío.'