Análisis sobre la repercusión de conflictos internacionales en la política y sociedad australiana
En el mundo y en Oriente Medio, pocos habrían predicho que nueve meses después del ataque terrorista de Hamas en octubre contra Israel, un senador del Partido Laborista Australiano rompería décadas de solidaridad en el caucus y votaría con la oposición.
Tampoco nadie habría predicho que los levantamientos locales en Siria, que comenzaron en marzo de 2011, eventualmente verían a varios cientos de hombres y mujeres australianos viajar a ese país e Irak para apoyar a un grupo comprometido con atacar a Australia, y que docenas más ayudarían a facilitar o llevar a cabo ataques en Australia mismo.
Por el contrario, eventos mundiales igualmente significativos y trágicos, como la invasión de Rusia a Ucrania o la guerra civil en Sudán que ha durado los últimos 18 meses, apenas han tenido impacto en la sociedad australiana.
Las denuncias de genocidio que se llevan a cabo en Gaza se plantean rutinariamente en el parlamento y en protestas callejeras, mientras que el líder de los Verdes, Adam Bandt, ha acusado al ejército israelí de orquestar una hambruna.
Sin embargo, en Sudán, separado de Gaza por menos de la mitad de la distancia que separa a Perth de Sídney, un conflicto que se está desarrollando al mismo tiempo, con consecuencias humanitarias devastadoras para la población civil cuando se tienen en cuenta no solo las muertes sino también los desplazamientos, desnutrición y enfermedades, no ha tenido impacto en la sociedad australiana ni en la política australiana.
Hay varias razones por las cuales esto sucede.
El conflicto entre Rusia y Ucrania es bastante binario y por lo tanto fácil de entender.
También enfrenta al orden democrático liberal contra la Rusia totalitaria y sus socios.
Australia ha sido firme en su apoyo a Ucrania con armas, entrenamiento y logística para ayudar a su ejército a luchar contra los rusos.
Y Australia nunca ha tenido una relación especialmente cercana con Rusia.
En el caso de Sudán, ha sido y sigue siendo un entorno complejo e inestable en el que Australia tiene poca experiencia e interés.
Y Australia tiene una pequeña base de ciudadanos preocupados por África o por vidas africanas.
Donde Gaza domina las noticias nocturnas, Sudán es un pensamiento secundario, si es que aparece en absoluto.
El ataque de Hamas y la respuesta israelí posterior es un tema que ha dividido a segmentos de la sociedad australiana y ha colocado a los políticos en una posición difícil.
Parte de esto se debe a la complejidad del problema.
Australia tiene relaciones completamente diferentes con los principales protagonistas: disfruta de una buena relación con el estado de Israel, mientras que Hamas es un grupo terrorista designado.
Al mismo tiempo, el gobierno aboga por una solución de dos estados para la cuestión de Palestina, mientras condena la construcción de asentamientos israelíes en tierras palestinas.
A nivel personal, el primer ministro Anthony Albanese ayudó a establecer el grupo parlamentario Amigos de Palestina hace un cuarto de siglo.
Los precios convertidos a Euros son los siguientes:
- 200.000 euros
- 500.000 euros
- 1.000.000 euros
- 2.000.000 euros
- 5.000.000 euros
Este es solo un ejemplo de cómo los conflictos internacionales tienen un impacto en la política y la sociedad de Australia, reflejando la complejidad de las relaciones internacionales y la importancia de la diplomacia en un mundo globalizado.