Sam Mostyn, la primera mujer en ocupar el cargo de Gobernadora General de Australia, reflexiona sobre los sacrificios militares y la inclusión de las mujeres en la historia del país durante su visita a Villers-Bretonneux.

Sam Mostyn, que recientemente asumió el cargo de Gobernadora General de Australia, ha sido objeto de críticas por no encajar en el perfil tradicional que se espera para esta posición.

A diferencia de muchos de sus predecesores, que eran políticos, jueces o altos mandos militares, Mostyn es una destacada empresaria y defensora de la igualdad de género.

En su visita a Villers-Bretonneux, un pueblo francés que fue escenario de una contundente batalla en la Primera Guerra Mundial en abril de 1918, donde cerca de 1200 soldados australianos perdieron la vida, Mostyn reflexionó sobre su nuevo papel.

La Gobernadora General, que también es hija de un coronel del ejército australiano que sirvió en Vietnam, expresó su comprensión profunda de los sacrificios militares de Australia.

Sin embargo, también enfatizó que la historia del país es mucho más rica y compleja de lo que tradicionalmente se ha contado.

"Frecuentemente, cuando hablamos de nuestra historia, descuidamos el papel de las mujeres", afirmó Mostyn.

A sus 58 años, Mostyn es consciente de que la noción de 'camaradería' ha sido históricamente vinculada a relaciones masculinas, lo que puede haber llevado a que muchas mujeres se sientan excluidas de la narrativa nacional.

"Australia tiene una historia que consiste en tres partes fundamentales: 65,000 años de cultura indígena, la influencia británica que trajo instituciones democráticas y una sociedad multicultural resultante de la migración", explicó Mostyn.

Según ella, al combinar estos tres elementos, se puede definir un relato más inclusivo, donde la camaradería también se refleja en las relaciones de cuidado y amistad que las mujeres han cultivado a lo largo del tiempo.

Su visita a Villers-Bretonneux no fue únicamente un acto simbólico; también representa un compromiso con la historia militar de Australia.

Durante esa visita, Mostyn se notó especialmente tocada por el sacrificio de las vidas jóvenes que lucharon por liberar la aldea de las manos alemanas.

"Es importante reconocer no solo el esfuerzo de aquellos hombres, sino también entender la historia más amplia que incluye a todos los australianos", añadió. Mostyn, que se convirtió en la 28ª Gobernadora General del país, asume responsabilidades que van más allá de la representación ceremonial, siendo, en efecto, la jefa de estado de Australia.

Dos meses después de su toma de posesión, Mostyn ha realizado su primer viaje oficial al extranjero, un paso significativo en su nuevo rol.

En un momento en que las cuestiones de género y diversidad están más presentes que nunca en el discurso público, la oportunidad de Mostyn de redefinir el papel de la gobernación es un desarrollo emocionante para muchos australianos.

Como defensora de la igualdad de género, se espera que su mandato no solo honre la tradición, sino que también abra nuevos caminos para la inclusión, tanto en la narrativa histórica como en el liderazgo contemporáneo.

Es posible que su presencia en un puesto tan elevado inspire a futuras generaciones de australianas a asumir roles de liderazgo en todas las facetas de la vida pública.