Australia busca cubrir una importante brecha en su preparación militar ante posibles conflictos con China

Australia se encuentra en una posición comprometida debido a la falta de acción sobre su plan de defensa de 2009 que identificaba a China como una amenaza emergente.

El gobierno de Rudd fue el responsable de publicar este plan, que fue desechado por el Partido Laborista años después.

A día de hoy, Australia carece de misiles de largo alcance y sus submarinos están próximos a su retirada.

Estas decisiones han dejado al país en una situación vulnerable, teniendo que recurrir a medidas urgentes para adquirir misiles de largo alcance y modernizar su flota de submarinos.

El autor principal de ese plan, Mike Pezzullo, ha destacado la importancia de planificar adecuadamente la defensa de Australia en conjunto con Estados Unidos bajo el tratado ANZUS.

Pezzullo ha señalado la necesidad de centrarse en la protección del territorio australiano en un posible conflicto, en lugar de enfocarse únicamente en crisis en lugares lejanos como el Estrecho de Taiwán o el Mar del Sur de China.

A pesar de su polémico pasado como funcionario público, Pezzullo sigue siendo reconocido como un estratega en temas de defensa y actualmente contribuye al debate público en esta área.

Es crucial para Australia abordar estas cuestiones de seguridad de manera integral, considerando no solo la adquisición de equipo militar, sino también la planificación estratégica para enfrentar posibles escenarios de conflicto.

La falta de acción en el pasado ha dejado a Australia rezagada en su preparación militar, poniendo en riesgo su seguridad y soberanía como nación.