Australia y otros ocho países han enviado una carta conjunta a Japón para instar a reformas en el sistema de custodia infantil, pasando del sistema de custodia única al compartida.

En el marco de la región de Asia, Australia ha liderado una carta conjunta de nueve gobiernos en la que se destaca un interés compartido en las reformas legales de Japón en torno a la custodia infantil.

El Parlamento japonés debatirá una legislación en marzo que, de ser aprobada, hará la transición de Japón de uno de los últimos sistemas de custodia única del mundo a la custodia compartida.

La carta surgió tras una investigación realizada por este medio sobre el sistema legal japonés que otorga al padre japonés que secuestra al niño un control total sobre el mismo.

La embajadora de Australia en Japón, Justin Hayhurst, lideró esta inusual intervención en la política interna de Japón, reuniendo a nueve gobiernos extranjeros para presionar a Tokio sobre los secuestros internacionales de niños.

En una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores y al ministro de Justicia de Japón, firmada el año pasado por los embajadores de Australia, Bélgica, Canadá, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Nueva Zelanda y el Reino Unido, la coalición de gobiernos instó a Tokio a aprobar leyes que lo alineen con sus obligaciones internacionales.

La carta conjunta, enviada en junio pero obtenida por primera vez el miércoles, surgió luego de críticas de padres que acusaban al gobierno australiano de haber abandonado a sus hijos tras años de reticencia a criticar públicamente a Japón, un aliado vital en términos diplomáticos, militares y económicos.

En agosto, la Ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, describió el inmenso dolor que sentían los padres australianos luego de reunirse con la opositora MP y crítica del gobierno japonés, Mizuho Umemura, en Canberra.

El gobierno australiano también ha comenzado a enviar cartas a los niños secuestrados en Japón notificándoles su elegibilidad para solicitar un pasaporte australiano.

En un caso, a un padre australiano se le informó que su hijo podría volar a Australia desde Japón sin pasaporte si el padre australiano lograba colocarlo en un avión.

Es sumamente inusual que los embajadores estacionados en un país extranjero emitan una declaración conjunta comentando sobre la política interna de la nación anfitriona.

La carta, coordinada por la embajada australiana en Tokio y liderada por el embajador de Australia, Justin Hayhurst, destacó que los enviados extranjeros estaban observando con interés una reforma de la ley de familia propuesta en Japón.