El primer ministro australiano, Anthony Albanese, confirma la reanudación de las exportaciones de langosta viva a China para fin de año, tras eliminarse las restricciones comerciales.

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Los acuicultores de langosta en Australia se preparan para reanudar sus exportaciones al lucrativo mercado chino antes de que finalice el año, tras la confirmación del primer ministro Anthony Albanese.

Luego de una reunión con el primer ministro chino, Li Qiang, en la cumbre de la ASEAN celebrada en Laos, Albanese anunció que China había acordado levantar su última barrera comercial significativa para la industria de la langosta.

“Gracias a nuestra estrategia paciente y deliberada, hemos restaurado el comercio australiano con nuestro mayor mercado exportador, y hoy discutimos el reinicio de las exportaciones de langosta viva de Australia”, declaró Albanese, elogiando los esfuerzos realizados para eliminar “los impedimentos comerciales uno por uno”.

Se espera que la eliminación de las sanciones sobre las langostas coincida con el Año Nuevo chino, lo que significa que los productores australianos podrán tener acceso a un periodo de alta demanda.

El premier Li destacó el considerable crecimiento que han tenido las exportaciones australianas en productos como el vino y la cebada, que ahora superan a los niveles anteriores a las sanciones.

Las restricciones al comercio de langostas eran el último obstáculo que quedaba en la exportación de productos agrícolas australianos hacia China.

En 2020, China había impuesto sanciones comerciales por un valor de 20.000 millones de dólares australianos (aproximadamente 12.000 millones de euros), que afectaron a diversos productos agrícolas de Australia, incluyendo cebada, vino y langosta, así como a importantes exportadores de carne, como respuesta a la demanda del entonces primer ministro Scott Morrison de una investigación independiente sobre el coronavirus.


Las razones citadas para las sanciones a la carne incluían requisitos de etiquetado y certificados de salud.

En el momento de las sanciones, la industria de la langosta tenía un valor de 770 millones de dólares australianos (aproximadamente 470 millones de euros). La eliminación de las barreras al comercio de cebada y vino fue implementada a finales del año pasado y principios de este año, respectivamente.

Además, a finales del año pasado, tres procesadoras de carne australianas recibieron autorización para reanudar sus exportaciones, y recientemente se levantaron las sanciones a otras cinco procesadoras de carne, mientras que dos aún permanecen suspendidas.

En mayo, China también levantó una prohibición de importación que afectaba a cinco exportadores australianos de carne, lo que sugiere una disminución en las tensiones comerciales entre ambos países.

Este avance en las relaciones comerciales es un paso significativo para la economía australiana, ya que China representa un importante mercado de exportación no solo para la langosta, sino también para otros productos agrícolas y bienes manufacturados.

A medida que se acerca el final del año y el Año Nuevo chino, la industria de la langosta australiana está esperanzada ante la posibilidad de recuperar una parte clave de su mercado en el extranjero, tras años de estancamiento debido a las tensiones diplomáticas y comerciales.

Este desenlace favorable es una señal prometedora tanto para los productores australianos como para la relación bilateral entre Australia y China.