A partir de enero de 2025, Australia será parte del programa de entrada global de EE. UU., facilitando el acceso a viajeros frecuentes.

Washington: Australia ha sido aceptada oficialmente en el programa de entrada global de Estados Unidos, lo que facilitará a cientos de miles de viajeros visitar el país norteamericano anualmente.

Desde enero de 2025, Australia se unirá a una lista de naciones que incluyen a Singapur, Canadá, Alemania y el Reino Unido, cuyos ciudadanos disfrutan de un acceso más ágil a la entrada en EE. UU. Esta incorporación se produce en un contexto donde el intercambio comercial y turístico entre ambos países es cada vez más fluido, siendo la economía un pilar fundamental en las relaciones bilaterales.

La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, expresó su entusiasmo por esta nueva etapa: "Esto es un paso importante para facilitar que los australianos que hacen negocios aquí, así como aquellos que viajan frecuentemente, puedan acceder a Estados Unidos de manera más simple.

Esto ayudará a reducir los costos asociados con los viajes de negocios". Wong se encuentra en Washington participando de un diálogo ministerial entre Australia y EE. UU., destacando el impacto positivo que esto tendrá tanto en el comercio como en las interacciones personales entre ambas naciones.

El programa de entrada global ofrece a los usuarios preaprobados y de bajo riesgo la ventaja de reducir tiempos de espera en los aeropuertos y agilizar los controles de seguridad en las terminales.

Se espera que, en una primera fase del programa, alrededor de 1,000 australianos que viajan con frecuencia a EE. UU. (es decir, aquellos que lo hacen cinco veces o más en el último año) sean elegibles para participar desde el inicio del próximo año.

La segunda fase del programa, que requerirá la aprobación de nuevas leyes en el parlamento australiano, comenzará más adelante en el año y permitirá que un número ilimitado de ciudadanos australianos se sume al programa.

Para participar, los interesados deberán solicitarlo en línea, someterse a una verificación de antecedentes y asistir a una entrevista personal.

También deberán abonar una tarifa de solicitud de 100 dólares estadounidenses (equivalente a aproximadamente 93 euros). Una vez autorizados, los beneficiarios disfrutarán de los privilegios del programa por un período de cinco años, que es renovable.

Este desarrollo no solo refuerza los lazos entre Australia y EE. UU., sino que también se enmarca en un contexto histórico de cooperación y apoyo mutuo.

Las relaciones entre ambas naciones han perdurado a través de décadas, destacándose en áreas como la defensa, el comercio y la cultura.

Con esta nueva medida, se prevé que el flujo de viajeros y el intercambio cultural se vean aún más potenciados, beneficiando a viajeros, empresarios y a la economía en general.

La integración de Australia al programa de entrada global es, sin duda, un avance significativo que marca una nueva era en la movilidad de los viajeros internacionales, reflejando el compromiso de ambos países por fortalecer su relación y facilitar el intercambio efectivo entre sus ciudadanos.