Shamsud-Din Jabbar, un exsoldado estadounidense, llevó a cabo un ataque mortal en Nueva Orleans durante la celebración de Año Nuevo, revelando un trasfondo de radicalización y vínculos a grupos terroristas.

Imagen relacionada de atentado nueva orleans exmilitar acusado muertes

Shamsud-Din Jabbar, un hombre de 42 años originario de Texas, ha sido acusado de llevar a cabo un violento ataque en Nueva Orleans durante las celebraciones de Año Nuevo, provocando la muerte de al menos 15 personas e hiriendo a decenas más.

Jabbar, quien sirvió en el ejército estadounidense durante trece años, incluyendo una misión en Afganistán, fue encontrado muerto en el lugar tras un enfrentamiento armado con las fuerzas de seguridad.

Según informes de las autoridades federales y locales, Jabbar no actuó en solitario y actualmente se están realizando investigaciones para identificar a posibles cómplices.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) indicó que Jabbar tenía una bandera del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en su vehículo, lo que hace que se considere el ataque como un posible acto de terrorismo.

El Estado Islámico es conocido por llevar a cabo actos violentos en diversas partes del mundo.

Durante una conferencia de prensa en Camp David, el presidente Joe Biden comentó que fue informado por el FBI acerca del perfil de Jabbar.

"Apenas horas antes del ataque, Jabbar compartió videos en redes sociales que indicaban que se sentía inspirado por ISIS y expresaba su deseo de matar", afirmó Biden.

El perfil de Jabbar revela un pasado complicado.

Desde 2007 hasta 2015, desempeñó funciones en el ejército como especialista en recursos humanos y tecnología de la información.

Posteriormente, se unió a la Reserva del Ejército, donde continuó trabajando en el área de IT hasta 2020, alcanzando el rango de sargento de estado mayor al finalizar su servicio.


Jabbar fue enviado a Afganistán desde febrero de 2009 hasta enero de 2010. Curiosamente, antes de su servicio en el ejército, intentó alistarse en la Marina en agosto de 2004, aunque fue dado de baja apenas un mes después.

Hasta el momento, no se ha encontrado información que explique las razones por las que Jabbar, un ciudadano estadounidense criado en Texas, llevaría a cabo un acto tan atroz.

La naturaleza del ataque y la bandera del ISIS en su vehículo han llevado a las autoridades a investigar un posible contexto de radicalización.

Este lamentable suceso en Nueva Orleans se suma a una serie de ataques violentos que han impactado a la sociedad estadounidense en los últimos años.

La discusión sobre la seguridad nacional y la vigilancia del extremismo sigue siendo un tema candente en la política y en la sociedad.

Las reformas en las leyes de armas y un mayor enfoque en la prevención de la radicalización son cuestiones que han cobrado importancia en el debate público.

La comunidad de Nueva Orleans, conocida por su vibrante cultura y festividades, debe ahora hacer frente a este doloroso recuerdo que no solo se lleva vidas, sino que también deja un impacto duradero en la paz y el bienestar de sus ciudadanos.

La investigación continuará, con el objetivo de esclarecer todos los detalles relacionados a este grave incidente.