Un hombre de origen checheno, que estaba bajo vigilancia por presunta radicalización islámica, apuñaló a un profesor en su antigua escuela secundaria y dejó heridas a otras tres personas el viernes en el norte de Francia, informaron las autoridades. Las tensiones globales se han incrementado por la guerra entre Israel y Hamas.
En un lamentable suceso ocurrido en la ciudad de Arras, en el norte de Francia, un hombre de origen checheno, que estaba bajo vigilancia por presunta radicalización islámica, apuñaló a un profesor en su antigua escuela secundaria y dejó heridas a otras tres personas.
Este ataque ha generado una gran conmoción en el país y ha llevado a las autoridades francesas a elevar su nivel de alerta de amenaza al máximo.
El sospechoso, identificado por los fiscales como Mohamed M, había estado bajo vigilancia desde el verano pasado debido a sospechas de radicalización islámica, según informaron los servicios de inteligencia franceses.
Aunque fue detenido para ser interrogado en base al monitoreo de sus llamadas telefónicas en los últimos días, los investigadores no encontraron indicios de que estuviera preparando un ataque, afirmó el Ministro del Interior, Gerald Darmanin.
El presidente Emmanuel Macron se pronunció sobre este terrible acto de violencia, calificándolo como un nuevo golpe de la barbarie del terrorismo islamista.
Macron visitó el lugar del ataque en Arras y expresó su solidaridad con las víctimas y sus familiares.
Además, recordó el asesinato de otro profesor, Samuel Paty, ocurrido hace casi tres años, en un contexto que es muy consciente para todos.
La víctima, identificada como Dominique Bernard, era profesor de lengua francesa en la escuela Gambetta-Carnot, que acoge a estudiantes de entre 11 y 18 años.
Según testimonios de sus colegas, el profesor Bernard intervino en el momento del ataque y, probablemente, salvó muchas vidas.
Sin embargo, dos de las personas heridas, otro profesor y un guardia de seguridad, se encuentran en estado crítico y están luchando por sus vidas.
Las autoridades francesas continúan investigando este trágico suceso como un acto de terrorismo y han puesto a varias personas bajo custodia, incluyendo al hermano menor del sospechoso.
Según los servicios de inteligencia, se sospecha que el conflicto en Oriente Medio podría haber influido en la decisión del agresor de llevar a cabo el ataque.
Este nuevo ataque terrorista en Francia ha provocado una vez más la indignación y la preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
La guerra entre Israel y Hamas ha incrementado las tensiones globales y ha generado un clima de alta alerta en muchos países.
Las autoridades francesas están tomando medidas adicionales para garantizar la seguridad de la población y prevenir futuros ataques terroristas.