En un evento de campaña en Butler, Pennsylvania, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue blanco de un intento de asesinato por parte de Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años originario de Bethel Park, Pennsylvania.

Crooks fue abatido por el Servicio Secreto segundos después de disparar hacia el escenario donde Trump se encontraba hablando.

El ataque dejó un fallecido y dos heridos graves.

Según registros de votantes estatales, Crooks estaba registrado como republicano y el próximo 5 de noviembre habría sido la primera vez que tendría edad suficiente para votar en una elección presidencial.

A la edad de 17 años, hizo una donación de $22 a ActBlue, un comité de acción política que recauda fondos para políticos de tendencia izquierdista y demócratas, según una presentación de la Comisión Federal de Elecciones de 2021. La donación estaba destinada al Progressive Turnout Project, un grupo nacional que moviliza a los demócratas para votar.

El FBI está investigando las motivaciones detrás del ataque y Trump resultó herido en la oreja antes de ser protegido por agentes del Servicio Secreto y trasladado al hospital.

Es importante recordar que los intentos de asesinato de presidentes de Estados Unidos no son eventos frecuentes, pero a lo largo de la historia del país ha habido varios casos notables, como el intento de asesinato de Ronald Reagan en 1981 por John Hinckley Jr.

En cuanto a Thomas Matthew Crooks, su perfil psicológico y las circunstancias que lo llevaron a cometer este acto serán analizadas detenidamente por las autoridades.

Los tiempos políticos turbulentos pueden dar lugar a actos extremos como este, y es responsabilidad de la sociedad y las instituciones prevenir tragedias de este tipo en el futuro.