En un pequeño pueblo de Inglaterra, se llevó a cabo una subasta de tres impresionantes acuarelas del renombrado artista indígena australiano Albert Namatjira.

Estas obras, que reflejan la singularidad del paisaje australiano, fueron adquiridas originalmente en la década de 1950 por el excéntrico multimillonario australiano Sir John Galvin.

La subasta, celebrada el pasado miércoles, atrajo la atención de coleccionistas de arte de todo el mundo, culminando en la venta de las tres pinturas por un total de 70,000 euros.

Una de las piezas más destacadas, titulada "Paisaje Australiano con Árbol Fantasma y Montañas", alcanzó un asombroso precio de 30,000 euros, superando ampliamente la estimación inicial, que rondaba los 14,000 euros.

Los trabajos de Namatjira son considerados fundamentales a la hora de dar visibilidad y reconocimiento al arte indígena australiano en el ámbito mundial.

Sin embargo, su presencia en el Reino Unido sigue siendo muy escasa.

La única excepción notable es la pintura que fue obsequiada a la difunta reina Isabel II en 1947, por su 21 cumpleaños.

Siete años después, durante su gira de coronación en 1954, el propio Namatjira presentó otra de sus obras a la joven soberana, un gesto que subraya la relevancia de su arte.

En el contexto de las subastas recientes, Galvin también era el dueño previo de "Aguas del Finke", una pintura de Namatjira que se vendió por 200,000 euros en 2022, estableciendo un récord histórico para el artista.

Tim Williams, un consultor de arte de la casa de subastas Toovey’s, mencionó que estas obras representan una oportunidad rara para los coleccionistas de adquirir piezas que capturan la esencia y belleza del paisaje australiano, vistas a través de los ojos de uno de los artistas más importantes de Australia.

"Fuera de las obras pertenecientes a la fallecida reina Isabel II, es increíblemente difícil encontrar trabajos de Albert Namatjira en el Reino Unido, y aún más que estén disponibles para la compra en el mercado de arte británico", afirmó Williams.

Los tres cuadros fueron ofrecidos a subasta por uno de los hijos de Galvin, residente de West Sussex, quien heredó estas obras de su padre, un empresario que hizo su fortuna en los sectores de los medios de comunicación y la minería.

Es notable cómo la historia de estos cuadros está entrelazada con la evolución del arte indígena, un ámbito que ha tenido un desarrollo significativo a lo largo del siglo XX y que continúa siendo objeto de estudio y apreciación en el mundo contemporáneo.

Namatjira, nacido en 1902, es considerado el primer artista indígena australiano en alcanzar renombre internacional y su influencia ha perdurado a lo largo de las décadas.

Hoy en día, sus trabajos son reconocidos no solo por su belleza, sino también por el profundo mensaje cultural que transmiten sobre la conexión entre el pueblo indígena y su tierra.