En la ciudad de Wemding, en el sur de Alemania, continúa la construcción de la Pirámide del Tiempo (Zeitpyramide), una obra de arte público que está siendo ensamblada por los ciudadanos de la ciudad.

Con un ritmo de un bloque de 180 cm por 120 cm cada década, hasta el momento se han añadido cuatro bloques a la estructura.

Unas 300 personas se reunieron en una colina cerca de la ciudad la semana pasada para presenciar el momento en que se añadía el último bloque junto a los tres anteriores.

Algunos espectadores incluso viajaron desde San Francisco para presenciar el evento.

La Pirámide del Tiempo, diseñada por el artista Manfred Laber, un residente de Wemding que falleció en 2018, se propuso en 1993 para conmemorar el 1200 aniversario de la ciudad.

Laber especificó el material, las dimensiones y el orden de colocación de los bloques, pero dejó que los ciudadanos de Wemding decidieran su evolución.

En 2003, él y las autoridades de la ciudad establecieron la Fundación Pirámide del Tiempo de Wemding para administrar y financiar la obra más allá de su vida.

Hasta ahora, los miembros de la fundación han respetado los planes de Laber, pero es posible que esto cambie en el próximo milenio a medida que las normas sociales, las tecnologías y las ideologías cambien.

Quizás las futuras generaciones decidan pintar o tallar la pirámide, por ejemplo.

Sin embargo, cualquier predicción sería tan precisa como un ciudadano de Wemding del año 793 D.C. tratando de imaginar la ciudad actual.

Barbara Laber, hija del artista, todavía vive en la ciudad y está emocionada de ver cómo la obra se desarrolla y evoluciona.

Otro residente de Wemding, Karl-Heinz John, quien asistió a todos los eventos de colocación de bloques desde 1993, recuerda que al principio hubo respuestas mixtas a la Pirámide del Tiempo en la ciudad.

Algunas personas pensaron que era una idea progresista y fantástica, mientras que otros no entendieron el propósito de la obra.

La Pirámide del Tiempo será una de las principales atracciones de la ciudad de Wemding cuando esté completa en el año 3183. Con más de siete metros de altura, se espera que atraiga a visitantes de todo el mundo y se convierta en un símbolo icónico de la ciudad.