Un caso escalofriante sobre una exagente de la policía en Argentina que utilizaba su trabajo para cometer delitos.

Imagen relacionada de la historia de la viuda negra que enganaba a sus victimas mientras era policia

Micaela Garrido, una mujer de 29 años que supuestamente hacía parte de la policía federal en Argentina, ha sido arrestada por su presunto papel en un escabroso esquema delictivo conocido como "viuda negra".

Este tipo de crimen es llevado a cabo mayoritariamente por mujeres que, bajo engaños, drogan a sus víctimas para robarles dinero y objetos de valor.

Según información proporcionada por el diario La Nación, Micaela llevaba una vida aparentemente normal durante el día, desempeñándose como oficial de policía.

Sin embargo, al caer la noche, su vida se transformaba en un oscuro juego de engaños y robos. Durante la noche, utilizaba una identidad falsa, haciéndose pasar por "Flor", para atraer a sus víctimas.

Uno de los incidentes que desató la búsqueda de Micaela ocurrió en un local en Palermo, Buenos Aires. Un hombre, tras conocer a "Flor" y a otras mujeres en el lugar, fue víctima de un engaño. Según su testimonio, una de las mujeres le ofreció un vaso de vodka, lo que lo llevó a perder la consciencia. Al despertar al día siguiente, se encontró con un panorama desolador: no solo no recordaba nada de lo sucedido, sino que también se dio cuenta de que había sido despojado de su celular, billetera, coche y hasta de sus guitarras eléctricas.

Desesperado, decidió presentar una denuncia ante las autoridades. Sin embargo, el caso tomó un giro inesperado el 2 de enero, cuando un amigo del denunciante le informó que había visto en redes sociales a alguien que ofrecía guitarras eléctricas idénticas a las que le habían robado.

Esto llevó a las autoridades a realizar un rastreo por las redes sociales, utilizando algoritmos que finalmente condujeron a la identificación y arresto de Micaela.

La investigación reveló que este modus operandi no era un caso aislado, sino que formaba parte de una serie de delitos que habían sido perpetrados por Micaela y posiblemente por otros cómplices.

Este tipo de crímenes han sido históricamente un problema en Argentina, donde las mujeres han utilizado su atractivo para manipular y robar a hombres desprevenidos.

Actualmente, Micaela Garrido enfrenta cargos de robo doblemente agravado, dado que el delito se cometió bajo la fachada de ser parte de una fuerza policial.

Este caso ha provocado una gran conmoción en la sociedad argentina, que se pregunta cómo una persona con una responsabilidad tan seria pudo caer tan bajo.

La historia de Micaela pone de relieve las complejidades de la confianza y la traición en situaciones inesperadas, dejando a muchos preguntándose quién es realmente la "viuda negra" detrás de la insignia de policía.

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