La muerte de un hombre de 64 años tras una intervención dental en una clínica de Buenos Aires ha provocado una investigación por presunto homicidio culposo y ha llevado a la detención de los cirujanos implicados.
Sin embargo, el incidente ha puesto en duda la seguridad de los procedimientos realizados en ese centro sanitario y ha generado una ola de indignación en la comunidad.
Supuestamente, Berlini llegó a la clínica en la mañana del pasado miércoles, confiando en la experiencia del personal médico para mejorar su sonrisa.
La intervención, que incluía un procedimiento anestésico, fue realizada por un cirujano plástico y un cirujano maxilofacial. La familia de la víctima asegura que previamente no presentaba enfermedades de base conocidas, lo que hace aún más desconcertante su posterior fallecimiento.
Según información oficial, durante la operación, el paciente no respondió a las maniobras de reanimación que se le practicaron en la sala. Los médicos, ante la gravedad de la situación, llamaron a los servicios de emergencia. Cuando los paramédicos llegaron, encontraron a Berlini recostado en la sala quirúrgica, sin signos evidentes de violencia o alteraciones en el lugar, lo que refuerza la hipótesis de que la causa de su muerte puede estar relacionada con errores médicos o negligencia.
Supuestamente, en ese momento, la policía y los fiscales se presentaron en la clínica para realizar las diligencias correspondientes. La investigación inicial apunta a que la muerte podría ser calificada como homicidio culposo, lo que implica que, aunque no hubo intención de causar daño, sí pudo existir negligencia o impericia por parte del personal médico.
Desde la familia de Berlini, se ha manifestado un fuerte rechazo hacia lo ocurrido. Una hermana de la víctima declaró a la prensa local: “Mi hermano pagó por un anestesista y el uso del quirófano, pero al parecer, el anestesista no estaba presente.
No voy a parar hasta que se haga justicia”
Si hubiera estado, tendría que estar detenido junto a los otros médicos”. Además, añadió con indignación: “Mi hermano vino aquí a buscar una sonrisa y encontró la muerte. Con estos médicos, o carniceros, como los llaman, no voy a parar hasta que se haga justicia”.
Supuestamente, los cirujanos implicados en el caso se encuentran actualmente bajo arresto preventivo, mientras la #justicia avanza en la investigación.
La clínica, por su parte, ha emitido un comunicado en el que expresa su profundo pesar por lo ocurrido y asegura colaborar con las autoridades.
Este incidente ha generado una fuerte polémica en Argentina, donde los procedimientos médicos y la regulación de clínicas estéticas y odontológicas están siendo cuestionados.
La comunidad exige mayor control y garantías para los pacientes, especialmente en procedimientos tan delicados como los implantes dentales, que aunque parecen sencillos, pueden acarrear riesgos graves si no son realizados con la debida profesionalidad.
Presuntamente, en el país sudamericano, la tasa de complicaciones en cirugías dentales y estéticas ha ido en aumento en los últimos años, en parte debido a la proliferación de clínicas sin la debida supervisión sanitaria.
El caso de Berlini es solo uno más en una serie de incidentes que evidencian la necesidad de reforzar los controles y garantizar la seguridad en los centros médicos.
